Por verte sonreír he vuelto yo a perder...
Esta frase es de una de mis canciones favoritas y... me hace pensar mucho. ¿Le somos realmente sinceros a nuestra pareja?, yo diría, que todos levantaríamos la mano si al menos una vez le hemos mentido a ese alguien, y es que... se puede mentir por todo, desde mentir sobre la opinión de un regalo a ocultar rasgos de nosotros.
Yo... mentí, desde el principio cree la idea de que debía de ser perfecta, que si no era perfecta el no me querría, pero me sentía mal... nunca me pude desahogar contándole como me sentía realmente, mis problemas con amigos/familia, una mala nota en un examen... al contrario, solo le decía lo bueno de mí, y en el fondo de mi ser... sabía que esa relación era una mentira, que tarde o temprano me descubriría y debería confesar, con la mirada baja, todos mis errores y mentiras. Por eso... ahora soy sincera, si una persona está interesada en conocerme debe conocer mis dos lados, el bueno y el malo, debe saber que no soy perfecta, que debajo de esa apariencia de chica organizada, con su agenda en el bolso, con su Blackberry en la mano y con una sonrisa en la cara, se esconde una chica que apunta sus compromisos para no olvidarse, que es organizada por obligación, que lleva su Blackberry por que quiere llamar la atención, por que le gusta presumir. Quiero un chico que me entienda, que entienda por que río, por que lloro, por que me paro en medio de la calle en un día lluvioso a cantar, por que me levanto para ver el amanecer, por que cada diez minutos me peino, por que me paso el día de tienda en tienda, por que me preocupo de los problemas de los demás (aunque no me incumban). Quiero que disfrute de mi persona, que aveces llegue a preguntarse que hace con una rubia alocada como yo. Quiero ser difícil de conquistar, pero por desgracia... solo me interesa una persona y soy totalmente vulnerable a su amor.