Ayer hablaba con mi mejor amigo, y le decía justo esto, que el tiempo no nos cambia a todos, no hace que maduremos, que veamos las cosas de forma completamente diferente a como las solíamos ver antes. El tiempo es relativo, podemos creer que con un mes de espacio entre dos hechos todo cambiará y nos olvidaremos de todo, pero la realidad, es que casi siempre ese tiempo es insuficiente, y el ser humano no puede obviar todo lo que ha vivido y sentido.

Y... aquí sigo, cuatro meses después, pensando que el tiempo algún dia me devuelva la felicidad, y... me cuesta sincerarme del todo, pero, solo quiero decir una cosa, que le querré, a pesar de lo que muchos digan, y siempre.

-Siento el (gran) descanso que me he tomado estos días, pero he estado enferma.