Indestructible. (Relato)

17:18

Era una tarde otoñal, se encontraba cabizbaja, aislada en el más puro silencio, en una habitación prácticamente a oscuras, iluminada únicamente por la tenue luz de una lámpara con forma de globo terráqueo, un regalo de aquel chico, ¿Cómo se llamaba?, qué más da... uno de decenas, otro más, otro chico al cual recordaba gracias a regalos amontonados en una pequeña habitación de color lila.
Se calza sus zapatillas de color blanco e inmediatamente se cubre con un gigante jersey azul, otro de esos regalos que conserva, pero esta vez era especial, se siente protegida, inmune contra todo, segura.
Fue en primavera, una bella y alegre primavera, en un parque poblado de infinitas clases de flores, un escenario dónde se podían presenciar primeros besos, encuentros, declaraciones de amor, rupturas... fue en esa primavera cuando él le robó su corazón, sus alegres carcajadas, todo su amor.
Mientras enciende un cigarro, camina hacia la puerta blanca que da acceso al balcón de su habitación, y de repente, entre el humo que expulsan sus finos labios, vuelven los recuerdos, nítidos, transparentes, claros.

-Ven aquí, preciosa
-¿Qué pasa?
-Tienes una mancha en la comisura de los labios, espera, te ayudo.

Y le robaba un beso, otro más, unos cuantos que venían acompañados de sonrisas cómplices.
Pasaron días, meses, años, hasta que su amor se volvió fuerte, intocable, y lo cierto es que para ellos, cada día que pasa es una prueba superada, un reto, un pequeño aniversario, una prueba de que el amor existe y dura si uno realmente sabe cuidar de él.

El sonido de unas pequeñas piedras golpeando contra un cristal la sacan de sus pensamientos. De repente, una puerta se abre, corre, con toda su alma, saltando los escalones de dos en dos hasta llegar al portal, dónde avista a un chico moreno que sostiene una rosa y posee la sonrisa más cautivadora existente.

-¿Qué haces aquí?
-Te echaba de menos
-¡No tengas cara!, me has visto hace una hora
-Da igual, te quiero pequeña. Como el primer día.

Y en ese instante, dos almas unidas se funden en un beso dónde sus sentimientos permanecen intactos, como el primer día.

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¿Qué tal Bloggers?, He aprovechado que tenía un ratillo libre para subir el relato que mandé al concurso de relatos del escritor Blue Jeans, el premio era su nuevo libro No sonrías que me enamoro dedicado por él.
He recibido el libro ayer, y bueno... cómo no me había leído Buenos días princesa, me puse a ello y la verdad es que conseguí acabármelo en un día.
Sobre el libro tengo que decir que engancha muchísimo, creo que Blue jeans es el Federicco Moccia español, ya que al igual que con los libros de F.Moccia, no puedo esperar y me los leo en un par de días como mucho, jajaja.
Y nada más, os pongo aquí unas fotos, y también decir que estoy hasta arriba de estudiar, apuntes, blablabla y ahorrando para irme a Madrid en semana santa unos días a lo loco y de paso para comprarme una tabla nueva.
Espero que os vaya genial, un besito! 




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3 comentarios

  1. un relato mui lindo me encanto!!
    besitos hermosa

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  2. Tu relato es uno de esos que te ponen los pelos de punta y te hacen imaginar cómo querrías que fuese tu historia perfecta..
    No he leído el libro, pero tiene buena pinta!
    Me sigo pasando por aquí, un besito!

    ResponderEliminar

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