Lo dí TODO, absolutamente TODO, por él.
No sé porque le quise tanto, si no era para nada mi tipo de chico, a mi siempre me han gustado altos, rubios, ojazos, con un punto chulesco, y el es moreno, risueño, cariñoso, gracioso...
Me enamoré, en muy poco tiempo, soñaba con su cara, con sus ojos, con su sonrisa, con sus besos, con sus abrazos.
Entonces... ocurrió, me cogío de la cintura y me dió el mejor beso que me han dado. Todo mi mundo se limitaba a el, solo pensaba en el, escribimos un cuento de hadas, pero un día se acabó la tinta de ese boligrafo, los dos no quisimos seguir escribiendo más, y cuando escribíamos algo era para enfadarnos.
Lloré, muchas noches, escribí en muchos folios, sentimientos, pensamientos, historias...
Entré en una espiral de auto-destrucción cuando ví que el conseguía enamorarse de otra, y mi corazón todavía le pertenecía a el.
Pero con el tiempo, maduré, aprendí que debemos de ser fuertes, luchar, por que la vida se basa en el amor, y cuando algo se acaba, hay que sonreír y dar gracias por lo que tienes.
Hace poco, el volvió a escribir en nuestro cuento de hadas, me decía que quería una segunda oportunidad, yo insistí en que tenía novio, en que el tenía novia. Yo ya no estaba dispuesta a dejar al chico que me hace feliz, por el, aunque fuese mi dulce tentación.
Me recordó todo lo que sentí en un año, el decía que me imaginaba en un futuro, imaginaba como sería vivir juntos, despertarse todos los días a mi lado.
Yo le dije que también, y ahora... estoy aquí, sola, pensativa, mirando al infinito.
Pensando... ¿Debería retroceder e intentar enamorarme otra vez de él?, o... ¿Seguir adelante con mi vida y simplemente sonreír nostálgicamente cuando le recuerde?
No sé porque le quise tanto, si no era para nada mi tipo de chico, a mi siempre me han gustado altos, rubios, ojazos, con un punto chulesco, y el es moreno, risueño, cariñoso, gracioso...
Me enamoré, en muy poco tiempo, soñaba con su cara, con sus ojos, con su sonrisa, con sus besos, con sus abrazos.
Entonces... ocurrió, me cogío de la cintura y me dió el mejor beso que me han dado. Todo mi mundo se limitaba a el, solo pensaba en el, escribimos un cuento de hadas, pero un día se acabó la tinta de ese boligrafo, los dos no quisimos seguir escribiendo más, y cuando escribíamos algo era para enfadarnos.
Lloré, muchas noches, escribí en muchos folios, sentimientos, pensamientos, historias...
Entré en una espiral de auto-destrucción cuando ví que el conseguía enamorarse de otra, y mi corazón todavía le pertenecía a el.
Pero con el tiempo, maduré, aprendí que debemos de ser fuertes, luchar, por que la vida se basa en el amor, y cuando algo se acaba, hay que sonreír y dar gracias por lo que tienes.
Hace poco, el volvió a escribir en nuestro cuento de hadas, me decía que quería una segunda oportunidad, yo insistí en que tenía novio, en que el tenía novia. Yo ya no estaba dispuesta a dejar al chico que me hace feliz, por el, aunque fuese mi dulce tentación.
Me recordó todo lo que sentí en un año, el decía que me imaginaba en un futuro, imaginaba como sería vivir juntos, despertarse todos los días a mi lado.
Yo le dije que también, y ahora... estoy aquí, sola, pensativa, mirando al infinito.
Pensando... ¿Debería retroceder e intentar enamorarme otra vez de él?, o... ¿Seguir adelante con mi vida y simplemente sonreír nostálgicamente cuando le recuerde?
- 22:40
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