31 de diciembre, pocas horas para dejar un año que no se ha portado bien conmigo. Comienzo a sentirme esperanzada sobre lo que me depare el nuevo año, me siento delante del ordenador a hacer unas cuantas cosas, pongo una playlist de éxitos cualquiera de Spotify, suena una canción cuya base reconozco al instante de sonar, siento un escalofrío y me pregunto si el destino quiere decirme algo. Sonaba aquella canción que me dedicaste, probablemente tú no lo recuerdes, pero mi yo de catorce años sí lo hace, un recuerdo vago que mi cabeza seguía almacenando. 

Entro en Instagram, veo que la moda de este año es subir tus mejores recuerdos de cada mes y subo unas cuantas fotos, vuelvo a entrar y tengo un nuevo mensaje directo, y ahí estás tú, definitivamente el destino quería decirme algo.

Yo ya no te seguía, pensé que ya te habrías olvidado de mí, que ya habrías conocido a otra persona y habrías abandonado la idea de un futuro que pudiese incluir un nosotros, al menos... yo lo hice hace bastante. Tú estabas ahí, con otro nombre de usuario deseándome un feliz año en el que tuviese tantas cosas buenas como este año... es gracioso, este año apenas ha tenido cosas buenas, a veces es mejor no hablar si uno no sabe qué decir. 

Cerré los ojos y pensé, ¿Por qué no puedo salir de este bucle?, ¿Por qué le bloqueo, borro su número, le dejo claro que no le quiero y el destino sigue intentando ponernos en contacto?, estoy harta de ver cómo mi vida es dirigida por unos y otros, no quiero seguir arrastrando mi pasado, no quiero saber nada de él. 

Fue un amor, un recuerdo, un beso, varios, un error, muchos, varias despedidas, un quizás, muchos años perdidos, un sueño que él alberga y yo abandoné hace mucho. No hay un universo en que tú y yo podamos estar juntos, no te quiero, no te quiero de ninguna forma, sí reconozco haber sido feliz al principio, en marzo de 2009, reconozco que sentí lo que era el amor contigo, pero también conocí el desamor, la traición, la subida y la caída, el engaño y la pérdida de mi entereza. No soy esa persona que te buscó durante meses, que rogó tu perdón, no soy esa persona que contempló cómo besabas a otra delante de mí, no soy esa persona que dejó relaciones por ti, no soy esa persona que cree a ciegas, no soy esa persona que cree en un cuento de hadas... porque no existen, porque tú me hiciste caer en mi peor versión, porque me hiciste pensar que mi sonrisa dependía de otras personas, porque no soporto que alguien me llame ''Peque'', porque no soporto que tú, precisamente tú, tras casi 10 años, te atrevas a venir cada pocos meses tratando de poner mi vida patas arriba. 

Entiéndelo, hubo un nosotros, que se fue hace mucho mucho tiempo, justo el día en que vi la clase de persona en la que me había convertido por ti. 

Y no te culpo, nunca te he culpado en realidad, pero quiero que me entiendas, que yo soy otra persona, tú deberías serlo, no quiero ser tu amiga porque no hay nada que tengamos en común, no quiero ser nada tuyo, olvídame, borra mi número, mi instagram, mis fotos... todo, o al menos, no me busques, que yo ni siquiera te espero.