Todo pasa por una razón, y no... no es la típica frase vacía en su interior.
Hasta hace muy poco tiempo no entendía esta frase, pensaba... Si todo ocurre por una razón...¿Por que algunos son infelices?, pero, ahora todo cobra sentido.
Él no era el príncipe de mi vida, pero si me ha preparado para lo que pueda venir, con él he madurado, me he sentido única, y cuando llegó el momento... se fue. Ahora, soy feliz, por que he pasado por varias etapas, le he echado de menos, he reído, he llorado, y finalmente... el mar vuelve a calmarse.
Hoy, puedo decir honestamente, que me alegro por ellos, me alegro por su felicidad, por que soy una persona que ama el amor, no me gustan las lágrimas, no me gustan las discusiones, no me gustan los enfados, no me gustan los celos... en definitiva, no me gustan los factores que perjudiquen una pareja, y ahora veo que él es feliz, y... desde el corazón esbozo una sonrisa sincera, porque se que está enamorado, y es lo más precioso que le puede ocurrir a alguien, estar enamorado es... mágico.
He tenido a tantos chicos en mi vida que... no necesito a ninguno por ahora, quiero esperar... a que el amor venga a mi sin avisar, como ocurrió hace un año, cuando yo me daba por vencida, cuando odiaba al género masculino por la de veces que he sido defraudada, y aparecía un príncipe que me hizo cambiar mi forma de ver la vida.
Quiero ser feliz, pero el primer paso para disfrutar de tu felicidad, es dejar atrás los rencores, dejar las rencillas y enfados, por que en el momento en el que dejes de centrarte en todo lo negativo, comenzarán a ocurrirte cosas positivas que te harán cambiar.