No puedo pretender retenerte junto a mí, no puedo fingir que nada ha pasado y esbozar una sonrisa ligera, por que... sintiéndolo mucho no es así. No puedo saltar todas esas vallas, es más prudente hacerme a un lado, hacerme a la idea de que debo dejarte ir. Me ha encantado esta historia, estos meses, este medio año, pero... las cosas no han salido bien, tu has querido abandonar, y... no puedo caerme en un pozo, esta vez no.

Nosotros dos, solo nosotros dos, juntos, tumbados, sin preocupación alguna en la arena de la playa. Sobran las palabras hemos dicho muchas cosas, cosas que nos han herido y que nos han alejado, pero... ahora no quiero, solo quiero sentir este momento, sentirme viva, vivir este momento. No se lo que nos deparará el mañana, no quiero jugar a ser adivina, no me interesa, por que ya he jugado a ese juego hace dos años y me salió todo mal. Ahora las cosas vuelven a su cauce, ha pasado tanto tiempo... he olvidado a mucha gente pero, si te soy sincera, nunca te he olvidado a ti, no pude, nunca pude... honestamente puedo decir que tu hiciste de mi una persona mejor, pude contar contigo para todo y... se que te he fallado, he estado muchos días arrepintiéndome de mis actos, pero no puedo esconderme en lo que un día dije. Tengo que dar la cara, plantar cara, asumir mis actos. Los he asumido, he aprendido varias lecciones, que me han hecho madurar, crecer y ahora solo tengo una asignatura pendiente: TÚ. Quiero que me des la oportunidad de enseñarte una parte de mi que nunca le he enseñado a nadie. Quiero que veas que soy algo más que hablar de música, fútbol y reírme. Quiero que veas que lloro, que siento, que me gustan las películas de acción, que adoro las películas de miedo, que me gustan los libros de Stephen King, que toco la guitarra, que escribo canciones, que he escrito mil canciones pensando en ti. Quiero que veas más allá de la imagen que doy, quiero que veas que por mucho que me defienda de los demás, soy como una niña pequeña, y te necesito, necesito un abrazo, un te quiero, te necesito a ti.
Se que será duro, recuperar aquella confianza de hace dos años, pero... si hay algo que cualquiera puede ver en mi es que nunca me rindo, que si deseo algo depositando toda mi fe en ello, lo consigo. Quiero cumplir todo aquello que prometí hace dos años, quiero saber como sería un invierno contigo, un beso bajo la lluvia, quiero dormir contigo, juntos, abrazados, hablando hasta el amanecer, quiero...
No puedo querer tanto, solo puedo ir a por ello, y créeme, lo haré.

Los comienzos suelen ser difíciles, pero... en nuestro caso, no, nunca fue difícil, ambos teníamos una confianza el uno en el otro, confianza como para ser amigos, y lo fuimos, pero... estaba claro que en nosotros dos había algo más que amistad, yo le gustaba, el me gustaba. Yo era una cría de catorce años, rubia, regordeta, tímida, cálida, y... el me gustaba mucho, un chico alto, moreno, comprensivo, dulce... por supuesto había cosas en las que no coincidíamos, pero me diste la oportunidad de enseñarte lo mejor de mi y de querernos como locos.
Te quería, y mucho, créeme, pero una persona se interpuso y yo... estaba confundida, a partir de ese día, nuestra relación comenzó a ir cuesta abajo. Tu perdonaste el daño que te hice pero, yo no paraba, ¿que me pasaba?, ni siquiera yo podría decirlo. Recuerdo aquel día en que discutimos, dijimos cosas horribles y decidí cortar. Pensé que al día siguiente volverías a decirme que me querías pero no fue así, y así siguió todo durante dos años. ¿Sabes?, he pasado estos dos años enamorada de ti, por que... nada podrá hacer que me olvide de aquel verano contigo, tirados por la playa, besándonos con pasión en la playa, de tiendas, viendo a mi jugador favorito de fútbol, y... comiéndonos a besos en tu ascensor. He cambiado desde entonces, sigo siendo la misma enana rubia, pero... estoy segura de mi misma, no soy tímida. Y... no quiero 'volver a salir contigo', no. Quiero empezar de cero, que empecemos de cero. Quiero que esta vez todo salga bien, por que... lo tengo claro, solo quiero estar contigo, esta vez no habrá otros chicos, solo tú. Quiero que cada semana nos veamos, ponerme el vestido más bonito para ti, que me lo quites en cero coma, quiero... que me dejes quererte.
¿Te atreves a quererme?.

Quien me lo diría, hace unas semanas todo era perfecto, los jueves empezaba a contar las horas para verle. Los domingos estaban señalados en el calendario como nuestro día, cada vez que veía un coche igual al suyo sonreía para mi misma y para el mundo, cada vez que oía esa canción, pensaba en nosotros.
Y... cada vez que veía nuestras fotos, pensaba en el futuro, quería un futuro junto a el, quería una vida, quería un algo con el. Aún recuerdo aquel día de septiembre, me prometió que si saldría con el, me trataría increíblemente bien, me prometió que me cuidaría, me respetaría, y me amaría para siempre.
Pero... ¿han oído eso de que las palabras se las lleva el viento?, al parecer las promesas también.
Has decidido olvidarte de esta nuestra historia y, creeme, ha sido difícil pero lo he llevado bien, con dignidad, con la cabeza alta. Mis amigos no me han dejado ni un minuto sola, por que un solo minuto sola, conllevaría pensar en ti, y no, no podría hacer eso. Y... he caído, he hablado contigo cuando si quiera tendría que intentarlo, la verdad... tu respuesta me ha dejado anonadada. Te digo que te quiero, voy a esperar a que todo esté bien y tu... solo me dices que no te ponga las cosas difíciles, que yo no soy la chica que buscas, ¿que clase de juego es este?, casi medio año de amor (por mi parte, según parece), y tu ahora me evitas... ¿es así como quieres deshacerte de mi?, me parece genial... solo puedo decir una cosa. Has perdido, te quedas solo, por que yo, yo no dependo de ti. Y... por si te interesa, un chico está aclarándome las ideas, y ahora mismo esta todo claro; He perdido el tiempo, no me culpo, ya que en la vida no todo puede ser de color rosa, y ahora... ahora no es hora de llorar, es hora de salir por ahí, gritar, reírse y comerse el mundo. Ahora, es otro el que ocupa tu lugar, es otro el que me mira de forma sensual, es otro con el que paso largas noches, es otro, que me da otra forma de placer.

Hoy me he levantado con dolor de cabeza, probablemente de la fiesta de ayer, he conocido a mucha gente pero... me gustaría estar contigo. Hace días me has dicho que me querías, y... justamente a los dos días mi novio decidía poner un punto y final en nuestra historia. ¿Que es esto?, ¿es obra del destino?, no lo sé, no se muy bien que pensar. Han pasado delante de mí muchas veces las oportunidades, nunca las he cogido al vuelo, he esperado demasiado, he razonado y... ¿de que sirve razonar?, de nada, por que... si algo tiene que pasar, pasará. Recuerdo el día en que discutimos, ahora todo se vuelve nítido y me siento... como una estúpida, yo ya no soy así, por culpa de la distancia decidí romper, y pensaba que todo volvería a ser normal, que al día siguiente me dirías que me querías, pero eso no ocurrió, han pasado dos años, y... parece que ahora, los dos hemos cambiado, madurado, crecido. Yo ya no discuto, ¿para que?, discutir es de tontos, es hablar en voz alta, gritar, intentar defender tu posición sobre algo, pero aveces... es mejor no hablar, si no tienes algo bueno que decir de algo o de alguien, no digas nada, será mejor. Has vuelto, y... me has hecho recordar como soy, optimista, positiva, cariñosa, risueña, romántica... me has hecho sonreír, recordar que nosotros dos no éramos perfectos, no pretendíamos serlo, no éramos una pareja modelo, pero eramos felices. Nos lo pasábamos bien tirados en la playa, jugando con las olas... en un centro comercial, probándome mil vestidos, y tu quitandomelos todos... 
Ha pasado el tiempo, yo no soy igual, pensé que lo que me gustaba era ser seria, distinguida, cenar en restaurantes caros, no hablar de temas infantiles, no reírme, tener siempre una mentalidad madura, pero no... y está claro que esa parte ha durado poco, solo quiero decir que... aún no es tarde, parece ser que los dos estamos dispuestos a que vuelva a pasar algo, los dos queremos volver a probar nuestros labios y yo... sigo pensando en un futuro, contigo...





Los que prefieren la sensatez y huyen de la locura son incapaces de sentir el amor verdadero

¿Que te crees?, ¿Que esto es un juego?. Lo siento, pero no, la respuesta es no. No puedes pretender que te siga, no puedes querer tener el mundo bajo tu poder, por que esto no es así. No puedes siquiera pensar que las personas son títeres, que penden sobre un par de hilos, que puedes manejar a tu antojo. Se que para tí las cosas nunca han sido fáciles, que has tenido a gente que ha odiado, te ha querido, y yo... te he defendido, hasta el límite, hasta extremos que ni yo conocía. Por ti he sido esa clase de persona que odié, he pasado meses culpándome de todo, pensando que yo era lo que fallaba, que yo era la pieza del puzzle que sobraba, que no encajaba. Pero, siendo sincera, no, yo solo era esa persona insegura, hace años, no conseguía hablar sin que me temblase la voz, nunca respondía, solo asentía con ligereza y... entonces te conocí a ti, me convertiste en esa persona desinhibida. Me reía del amor en su cara, nunca creí en princípes azules, ni rosas, ni amarillos, ni rojos, no... solo creía en respeto, en confianza. He hecho de todo por tí, ha pasado el tiempo y en lo que si creía era en las segundas oportunidades, en que las personas pueden cambiar, pero has hecho que renunciase a eso, a creer en tí. Me has demostrado que, la vida de las personas pasa inevitablemente por etapas, que yo he dejado atrás esa etapa en la que te creía, te quería y solo pensaba en ti, he cambiado, he madurado, ¿por que lo olvidas todo?, solo consigues hacerte daño a ti mismo. 

Si hay algo que podría decir es que, soy esa clase de personas que cumplen sus promesas. Aveces la vida es una cuesta hacia arriba, no ves muy bien las cosas con claridad, algunos días te sientes desubicado, como si el mundo girase en otra dirección, como si las personas fuesen diferentes, como...
Pero no, no podemos darnos por vencidos tan pronto, las personas que no luchan por aquello que quieren, no pueden sentir, vivir, soñar con algo, no, es imposible, se quedan a medias, tienen miedo de avanzar, de descubrir algo nuevo, de apostar...
Y yo, soy de esa clase de personas que, se impulsan, pase lo que pase, asumo las consecuencias de mis actos, no soy perfecta, me suelo equivocar, y nunca he pretendido ser 'como alguien', no... 
Me he dado contra el suelo, he sentido lo que es estar ahí abajo, pensar en el por qué de las cosas, y nunca he cambiado, siempre he sido yo, siempre he luchado por aquello que quería, y... si hay algo que nunca me ha faltado, eso es fortaleza, se lo que es ser fuerte, poder estar mal, pero sonriendo, intentando pensar con claridad, y... tarde o temprano, todas las cosas que vemos oscuras, sin sentido, sin significado, cambian, por que... todo tiene un sentido, el sentido que le damos nosotros.

Pensamos que en esta vida las cosas pasan por que sí, que todo sucede a causa del azar pero... yo pienso que no, que no es así, que en esta vida los sucesos están controlados por una maquinaria, algo así como un dispensador... que nos da momentos buenos, momentos no tan buenos, pero... ¿Qué pasa cuando todo cambia?. Ayer, todo mi mundo era perfecto, alegría, amor... lo tenía todo y hoy... siento que estoy encerrada en una pesadilla... que no soy yo, que esto no puede ser real. Decides acabar con lo nuestro, tirarlo a la basura después de casi medio año juntos y me dices que necesitas un respiro, yo... ¿que se supone que debería hacer?, no se que esperabas de mi, si tan feliz te hago... ¿por qué esto?, si solo piensas en verme... ¿por qué esto?.

Lunes, principio de la semana. Todos empezamos la semana un poco decaídos, pero con energía, sabiendo que el fin de semana está ya más cerca, que a partir del viernes tendremos dos días sin límites para hacer lo que queramos, y... como en otras entradas se puede observar... mi día favorito es el domingo, es un día especial, el que nos reservamos para nosotros dos, en el que los teléfonos están prohibidos, los relojes también. Solo hay una preocupación, disfrutar, ya que tenemos un día a la semana... disfrutarlo al máximo. Y... debo ser sincera, cada día junto a el... supera al anterior, viendo una película en la que no me puedo callar, preguntándole cosas, sobre la película, sobre su semana, sobre cualquier tema. Y... (a partir de aquí la entrada deja de ser legible).
Esas noches en la playa, cuando tengo miedo, por que está todo oscuro, y te cojo de la chaqueta, por que... lo reconozco, ¡soy como una niña!, pero... me encanta, que me digas que no pasa nada. Tumbarnos en la arena, mirar al cielo, ver las estrellas, que me abraces y... sin venir a cuento besarnos, con pasión, como tu y yo sabemos. Acercarme a ti, sonreírte de forma pícara, dando a entender que quiero algo más, y... da igual que haya frío, que me calientes, que solo las olas sean testigo de lo que pasa. Que me acaricies, que me pongas la piel de gallina, que me llenes de arena ese vestido, que me enfade, que me sacuda la arena, me intente ir, me cojas de la cintura y directamente me quites el vestido, por que sabes que en el fondo es lo que quiero, que te tumbe en la arena, que te desabroche poco a poco los botones de tu camisa, que te quieras deshacer de la camisa, pero que yo te diga que no... que hoy iremos más despacio. Que te hartes, que te de igual, que me tumbes en la arena, que me beses, que te quite los pantalones, que me quites el sujetador, que juegues con las manos, que me hagas un chupetón, dos, tres... que... que me hagas el amor, que tenga esos orgasmos tan bestiales, por que... nadie nos oye, verte estremecerte de placer, que me digas que me quieres sin parar, y después... abrazarme, y mirar las estrellas, juntos, enamorados...
Lo tengo claro, cada día... te quiero más.

Viernes, comienza la cuenta atrás. En solo dos días podre estar junto a el de nuevo, intento pensar en otras cosas pero... me es imposible, los sábados dedico la mañana a buscar el mejor conjunto para el domingo, quiero que me vea perfecta, que cada día que pase junto a el se sienta orgulloso de tenerme como novia, que sienta que la edad no importa, que nosotros somos diferentes, no tenemos ningún problema, por que... si el tiene un día malo, yo, jamás le digo nada malo, al contrario... le escucho, le entiendo, le animo, sin involucrarme en sus asuntos. Me hace feliz, apoya mis sueños, mis ideas, lo que hago... se que puedo contar todo, que el destino ha hecho que haya pasado por diferentes etapas, hasta madurar y conocerle. Por que... le gusta todo lo que hago, le gusta que cada domingo lleve una revista de moda en la mano, le gusta que le hable de las prendas que se llevan, aunque el no tenga ni idea, solo por que le gusta escuchar mi voz. Le gusta que le cuente lo más gracioso de la semana, solo por que le gusta mi risa. Le gusta que lleve mi libreta, por que quiere verme estudiar, quiere ver que triunfo. Y a mi... me gusta todo de el, lo siento, no tiene defectos, es mi adicción, de las 24 horas que tiene el día... juraría que hablo la mitad del día de él, de lo mucho que le quiero, de lo mucho que me encanta... Acabo de darme cuenta de que... he cruzado una línea, estoy enamorada de el, ya no hay vuelta atrás... Le quiero.

Domingo. Último día de la semana. El último beso, el último abrazo, hasta dentro de una semana. Una semana, en la que cada día hago la cuenta atrás al despertarme. Es increíble, como el amor nos transforma, nos hace ver la vida de forma positiva, con optimismo, y nos da un subidón de energía. Cualquier domingo, cuando llego a casa por la noche, me tumbo en la cama, miro al techo, y... me toco los labios, pensando en si habrán sido reales todos esos besos. Para mí no son simplemente besos, son pruebas de amor, de complicidad, de afecto, de ternura, de pasión, de querer 'algo más'. Pienso en como me trata, como a una princesa, me mima, me cuida, me escucha, me entiende. En algunos momentos demostramos ser de todo menos similares, pero dialogamos, arreglamos las diferencias, para mí... es perfecto. Si, esto suena a novela romántica empalagosa, pero debo decirlo, no hay un solo día en que no piense en el y sonría, un solo día en que me imagine que vamos a hacer la próxima semana, un solo día en que me imagine como seríamos si viviéramos juntos, si compartiéramos algo más que una casa, una historia, el principio de una nueva etapa.