No voy a cambiar lo que soy, definitivamente no. Cuantas veces he escuchado a ex novios criticar duramente mi forma de ser, alegando que a ratos soy inmadura, que a ratos soy criticona, que hablo demasiado, pues... solo puedo decir que tienen razón, no me caracterizo especialmente por mi sentido de la racionalidad, no sello mis labios cuando alguien dice algo que está mal, no asiento la cabeza cuando se que algo no va bien, y lo siento, pero soy así, y seguiré siéndolo. Me caracterizo por vivir cada momento, por gritar hasta cuando salto un charco, por sonreír, por reírme de la tontería mas absurda, por equivocarme, por escuchar a todo el que me lo pide, por ser la persona más empalagosa del mundo. Tal vez no sea la chica de la que tus amigos hablen cuando están en medio del bullicio de una discoteca, tal vez no sea esa chica a la que tu madre pide constantemente conocer, pero soy yo, soy la chica que no necesita segundas opiniones, por que con la suya se da por satisfecha. Soy esa chica a la que le gustan los besos bajo la lluvia, soy esa chica a la que le gusta llevar zapatos de tacón tan altos, que aunque me caiga, no me importa, soy la primera en reírme, soy esa chica a la que le gustan las noches en la playa, abrazada a esa persona, viendo una película con el sonido de las olas de fondo, soy esa chica que ha traicionado... y ha sido traicionada, soy esa chica que no se puede describir, por que estoy en una fase de evolución, en la que ni yo misma me reconozco, estoy siendo capaz de vencer mis miedos, estoy siendo capaz de caminar, sin nadie a mi alrededor que pueda obstaculizarme, estoy siendo capaz de despegar.