Y me ha podido la presión. Pensé que todos esos comentarios que trataban de alejarme de ti podría ocultarlos, encerrarlos con llave en algún lugar y poder olvidarme de ellos, pero... veo que no.
Ahora que hemos hablado las cosas sin tapujos veo que todos se equivocaban, que si me quieres, que da igual que haya una diferencia de 7 años que de 70, esto es el principio de un amor que promete.
Cuando te miro no veo ningún número, no pienso en la edad, cuando te miro veo esos ojos que se iluminan al verme, esa sonrisa que dice tantas cosas, esos labios que podría estar besando eternamente sin cansarme, ese pelo que me encanta acariciar, esa barba que te da un toque sofisticado.
Y se... que cuando me miras no ves ningún número, no piensas en la edad, cuando me miras se que te fijas en mi pelo, el cual estoy constantemente peinando, te fijas en mi sonrisa, en lo mucho que me haces reír, te fijas en mi, de la cabeza a los pies mientras me haces una seña para que corra a besarte, te fijas en mi, mientras se nos olvida que hora es, mientras nos olvidamos del mundo entero, porque el mundo somos tu y yo.
Besar tus labios, besar tu cuello, mientras bajo y recorro todos los rincones de tu anatomía, mientras suspiras, mientras ambos nos lanzamos miradas cómplices, mientras nos abrazamos, susurramos, nos reímos, te cuento que tal el día en clase, y tu me cuentas que tal el día en el trabajo, mientras nos hacemos felices, mutuamente.
Solo puedo decir que eres mi hola favorito, y mi adiós más triste, odio tener que irme, me quedaría para siempre contigo.
Prométeme que intentarás hacerme feliz todos los días, que jamás nos cansaremos el uno del otro.
Prométeme que la edad no importa, que los problemas numéricos se quedan en los libros de texto de matemáticas y no traspasan la vida real.
Prométeme un futuro en el que exista un nosotros.
Prométeme que me querrás, siempre.
- 13:21
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