Cómo si de un chicle se tratase, hemos estirado tanto esto que ha acabado por romperse.
Da igual que piense en nuestro primer día, en la cantidad de veces que me he tenido que poner de puntillas para besarte, en momentos en los que me he sentido increiblemente feliz como cuando caminabamos juntos de la mano, riéndonos, bromeando, ajenos a todo, da igual que piense en aquella vez en la que recibí un 'Buenos días, princesa' en un mensaje de voz para despertarme, da igual que recuerde aquel día en el parque con los patos, tus te quiero, ya nada importa, porque al final siempre prevalece lo negativo.
No puedo evitar recordar el último día que pasamos juntos, la discusión delante de mi amiga, pero sobretodo tus palabras, que aún siguen grabadas en mi cabeza: 'Sólo piensas en ti misma, y te voy a decir algo, una relación es algo de dos.' Te di la razón, te echaba en cara que hablábamos poco, pero esto es demasiado para mí, ¿Me explicas por qué ha pasado 1 semana desde la última vez que hablamos?, 1 semana sin hablar con tu novio, lo siento, pero es excesivo para mi, aunque gracias a esta semana de libertad me he puesto a pensar, y he pensado que no tiene sentido seguir aquí, viendo cómo se hunde el barco y viviendo de los recuerdos.
No sé lo que sientes por mí, no sé si quiera si has llegado a quererme, pero yo en este tiempo no he llegado a enamorarme, es algo que me cuesta y justo cuando por fin volvía a sentir 'magia' todo se va a pique.
¿Por qué todas mis historias siguen el mismo patrón?, chica conoce a chico, chico conquista a chica, chica comienza a sentir amor, chico se distancia, chica llora, y lo cierto es que ya no sé que hacer, todo se fastidia siempre y necesito un descanso, necesito que pase un tiempo antes de volver a iniciar algo.
El verdadero problema de nuestra relación es la confianza, o mejor dicho, la falta de confianza, desde hace semanas tengo la teoría de que algo te pasa y no me lo cuentas, y yo no puedo hacer más.
No hay terceras personas ni nada de nada, hubo muchas tentaciones pero lo único que quiero ahora es estar sola, llego a sentirme cansada de tantas relaciones tiradas a la basura, y quién lo iba a decir... Tú, que has podido leer todas mis entradas y ahora eres parte de un texto, de un triste texto, ¿El destino es caprichoso, eh?, tan rápido comenzó lo nuestro y tan rápido se esfuma.
Y estoy triste, porque créeme que empezaba a abrir mi corazón y a sentir, no tienes ni idea de lo bien que le hablaba de ti a mis amigos, no tienes ni idea de cuánto me brillaban las pupilas cuando pronunciaba tu nombre, no tienes ni idea de la cantidad de sonrisas que esbozaba al día gracias a tus mensajes, pero tampoco tendrás ni idea de la cantidad de veces que me he preocupado, que me he comparado con tus ex, tus perfectas ex y en mi cabeza yo salía perdiendo, no tienes ni idea de la cantidad de veces que me he preguntado qué habías visto en mi, pero... No tiene sentido esa pregunta, y prefiero no saber la respuesta.
Te quiero, o eso creo, te echo de menos, echo de menos todo de ti, pero no estoy dispuesta a volver a sufrir, prefiero que el golpe sea rápido a lento y doloroso, y... Viendo esta semana vacía en la que no hemos intercambiado una triste palabra lo tengo todo claro, no podemos estar juntos, y esto es el adiós, el adiós a un fugaz amor de invierno.