Palabras difíciles de decir.
13:04No sé cómo empezar esto.
Realmente no sé siquiera qué voy a decir.
Probablemente será el texto más sincero que haya escrito jamás.
***
Mi vida ha cambiado mucho a lo largo de los últimos años, en algunos aspectos para bien, en otros muchos para mal. Las decisiones no son mi fuerte, finjo que todo lo que decido resulta salir bien, pero en determinados momentos lo cuestiono todo. Me he dado cuenta de que el tiempo pasa, de forma imperceptible para algunos y de forma drástica para otros. Nunca me había encasillado en uno
de esos grupos, era consciente de que el tiempo pasa, es un hecho innegable, pero disfrutaba del paso del tiempo en cada año.
Disfrutaba del inicio de año con fuegos artificiales, del frío invierno que día a día cesaba para dar paso a una primavera que despertaba el entusiasmo de la gente a la vez que lo hacía ella misma, todo se teñía de colores pastel para dar paso al salvaje verano, una época de calor, juegos en la playa, barbacoas, diversión que parece no tener fin hasta que llega septiembre con su otoño, una época extraña en cuanto a definiciones, aunque reconozco sentir el otoño como una época cálida y fascinante si nos dejamos guiar por los juegos de colores de los árboles, unos árboles que terminan desnudos con la llegada del invierno.
Y vuelta a empezar...
De un día para otro me había dado cuenta de lo rápido que pasa el tiempo, sentí haber despertado de un largo invierno y sentirme desubicada. Siento que soy mayor, me comparo con personas que conozco y en cierto modo me siento un fracaso, ¿22 años y no vives sola?, ¿22 años y no trabajas?, ¿22 años y empiezas una carrera?, me siento como una niña que quiere sentarse a cenar en la mesa de los adultos y no le dejan. No me siento segura, no tengo una razón específica y localizada, no lo sé... es lo más honesto que puedo decir. Nunca me han gustado las comparaciones, lo que nos hace especiales es ser distintos al resto y cada uno tiene su historia, ¿He tomado una buena decisión al empezar una carrera con 21 años?, no lo sé, quizás me arrepienta dentro de 2 años, por ahora creo haber decidido bien. ¿22 años y no vives sola?, no le veo sentido a gastarme el dinero de un posible sueldo para tener el pack postureo que tanto se estila. ¿22 años y no trabajas?, soy consciente de que hay personas de mi edad que estudian y trabajan, también las hay de 30 años que no hacen nada, ¿Quién es mejor o peor?.
Soy una persona un tanto hermética, no me gusta hablar de mis sentimientos si puedo evitarlo, siempre he escuchado los problemas de mis amigos y cualquiera que lo necesitara, siempre he dado consejos basándome en lo racional y siempre he prometido ser un hombro en el que llorar. Pero yo no he querido eso nunca. Sé que hablar de los problemas no hace que éstos se vayan, sé que la gente generalmente da consejos vagos que realmente no ayudan al que lo necesita, sé que poca gente empatiza y me pregunto si últimamente la gente empatiza conmigo.
He intentado abrirme, empezar a contar cómo me siento, qué me molesta, en resumen, he intentado dejar de cerrarme. ¿Qué resultado me ha dado?, creo que ninguno bueno, creo que la gente no me entiende o soy yo la que da un mensaje equivocado, no lo tengo claro.
Cada vez que alguien me ve llorar me dice que pare, que no es para tanto, que no tengo ningún derecho a hacerlo. ¿Quiénes somos para cuestionar a los demás cómo se sienten y juzgar algo tan primitivo y racional como las lágrimas brotando imitando a un río que busca desembocar?.
Al final, lo único que nos salva es el amor, y ese es probablemente el punto sobre el que menos quiera escribir en este instante.
¿Situación sentimental?: Estoy en pareja, desde hace unos cuántos años ya, y estoy enamorada, él está enamorado y aún así siento que algo no va bien, ¿Por qué?, no lo sé.
Él es mi mejor amigo, mi alma gemela, la persona que me apoya incondicionalmente, la persona a la que siempre apoyaré incondicionalmente, mi novio, mi amor, quién ha redefinido el concepto del tiempo, quién me ha acompañado en este camino que es crecer y experimentar cambios juntos, y eso es lo que ronda mi cabeza y me preocupa: los cambios.
Una parte de mí tiene miedo a que tu vida cambie, a que te des cuenta de que yo no soy como tú, que yo no tengo la misma vida que tú, que yo no soy una ''adulta responsable'' que trabaja y vive sola. Soy bastante inmadura o al menos eso creo. No soy la mejor estudiante del mundo y sigo aprendiendo cosas sobre cuándo reconocer que has hecho algo mal. No soy la mejor persona del mundo aunque creo que nunca haré daño a alguien intencionadamente, me equivoco muchas veces, peco de bocazas y digo cosas sin pensar, cosas que quizás haya pensado pero exageradas, porque si algo soy -y reconozco ser- es dramática. Hago de muchas cosas un mundo, lloro con la misma intensidad con la que río y en ambos estados siento que una parte de mi se consume.
¿De qué tengo miedo?. Trato de rehuir esta pregunta, pero me quedo en silencio, conecto con esa parte pequeña de mí y yo misma le pregunto: ¿De qué tienes miedo?. Tengo miedo del futuro, de la incertidumbre, de que un día me diga que yo ya no encajo en su vida. ¿Qué significa eso?. Que dicen que las personas cambian, que tal como tus amigos del colegio dudosamente serán tus amigos cuando tengas treinta años, el amor puede evaporarse, puedes despertarte un día pensando, ¿Por qué estoy con ella, si no es como yo?. Tengo mucho miedo a eso, a que te des cuenta de que soy poco, de que yo aún no tengo las mismas cosas que tú, a que no quieras esperarme. ¿Tiene sentido?. Rotundamente no, pero me preocupa de algún modo, Sé cómo eres, sé cómo somos y no sé si habrá algún hueco para mí en tu vida.
Lo único que tengo claro en este momento de incertidumbre es que te quiero, que te quiero con toda mi alma, sé que tú también me quieres. Nosotros hemos superado cosas, hemos evolucionado, hemos crecido juntos y sólo quiero saber si lo seguiremos haciendo, si seguiremos creciendo juntos, de la mano, al mismo paso.
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