Que estuvieses bajo mi ventana, en un día de lluvia, cuanto comenzase a relampaguear, tenerte ahí, abrazándome, protegiéndome, dándome un beso en la frente, un signo protector, de afecto...
Cuantas veces he deseado volver a aquella primavera, ver porque me enamore de ti, ver que es lo que hizo que me atrapases tanto, saber por que me cambiaste...
Yo era muy distinta a la de ahora, inmadura, tímida, un poco alocada (sin demostrarlo) y lo que es mas importante, desconfiada, no confiaba en el amor, me reía en la cara de amor, usaba la ironía como mi arma mas potente, mas destructora, y tu lo cambiaste.
Recuerdo que te conocí de una manera no muy común, que el primer día te evitaba, sencillamente, pensé que no me convenías. Durante semanas trataste de convencerme de que merecías ocupar un lugar en mi corazón, y poco a poco iba confiando en ti.
Recuerdo aquellas tardes hablando de fútbol, música, amigos y demás tonterías.
Recuerdo aquel día de finales de marzo en que te vi, supe que eras tu, el único, y al final de la tarde, te acercaste a mi, me cogiste de la cintura y me diste el mejor beso de mi vida.
Los meses siguientes sentía que yo movía el mundo, que todo estaba bajo mi poder...
pero pronto todo comenzó a desvanecerse, a perderse, yo demostraba que cada día que pasaba te quería mas, pero... ¿y tu?, no, tu demostraste que yo era un capricho, era para ti esa dulce muñeca de porcelana que nada puede tocar, por que es frágil y como un niño pequeño me rompiste y así te llevaste esa historia nuestra tan especial. Mi vida comenzó a pasar por sus peores etapas, pero me hice una promesa en aquel momento: no volveré a caer.
Mis amigos fueron mi mejor apoyo, demostrando que tu no eras tan importante. Habían pasado muchos días, muchas noches largas y volviste, prometiéndome que todo sería diferente, que todo seria como en marzo, cada día un mensaje de amor, cada noche llamadas acompañadas de un ' Te amo pequeña ' y yo, como una ilusa, todo lo creí, y volví a tus brazos. Unos meses mas tarde perdía otra pequeña prueba de la vida y te perdía a ti. Tengo que decir que, es horrible cuando alguien te la juega pero... cuando te la juegan dos veces y proviene todo de la misma persona, eso es indescriptible.
Entonces sí, esta vez sí, dije para mis adentros que me costaría, pero te olvidaría.
Han pasado dos años, yo he cambiado, de amigos, de personalidad, de estilo, hasta de forma de reír...
Por mi vida han pasado muchas personas, unas se han quedado, otras han salido y tu me has hecho madurar de una forma increíble. Ahora soy medio feliz, no, no es posible ser 100 % feliz, aunque algunos traten de inculcárnoslo. Quiero a otra persona, no en la medida en la que te ame a ti, pero si que cada día le quiero un poquito más, y trato de luchar por el, y tu vuelves, ahora, diciéndome que me quieres, que quieres un futuro conmigo, que has cambiado, que sueñas con que llegue el día en que vivamos juntos, tenerme en nuestra cama, abrazarme mientras dormimos, arroparme cuando tenga frió, reírnos por las tonterías mas in ocurrentes y no parar de repetirme que me quieres, que te arrepientes de aquel día que me dejaste escapar y casi me pierdes.
Pero yo tengo otro plan, quererle a él, besarle cada día, reírme con el, fotografiarle, para admirar a la persona más bella del mundo, entrar en un cine sin saber que película vamos a ver, y comernos a besos, aprender algo diferente, recibir sus flores, corresponderle como solo yo se, llamarle, oír su voz y pensar que es lo mejor que me ha pasado en el día,  pero... ahora tengo una duda abierta, ¿que hubiera pasado si nunca nos hubiéramos separado?, cuantas veces he deseado saberlo...