Estoy bajo las sábanas, perezosa, no, hoy no me apetece levantarme, tengo problemas, siento que me invaden por dentro, mi personalidad... se la están llevando.
Siempre tengo una sonrisa para todos en la boca, me gusta hablar rápido, muy rápido, reirme, sonreir, cantar, bailar, escuchar, estar entre amigos, compartir confidencias. Hoy... me acerco a la ventana y lo veo todo grisáceo, no, hoy me quedo aqui...
En estos momentos mi vida es perfecta, he tenido que madurar a la fuerza, cambiar radicalmente mi vida en meses, pero aqui estoy, en una nueva ciudad, empezando de cero, con nuevos amigos, en un nuevo colegio, en un nuevo grupo deportivo, y... con una persona diferente en mi vida.
Él si me saca esa sonrisa que tanto necesito algunos días, estoy triste y no necesito decírselo, el ya me consuela, tenemos una empatía completa.
Pero... contaré un poco mi vida hace unos meses.
Tenía a mis amigas, fieles amigas, inseparables, decíamos que nada nos separaría... y aquí estoy, sin verlas desde hace meses.
Tenía al que creía el amor de mi vida, pero que me vendió, dejó que me enamorase cada día más de el, y que le creyese sobre todas las cosas. Un día discutimos, mucho, los dos éramos muy inmaduros, yo me fuí, el se fue.
Volvimos a estar juntos, le quería mucho, pero el a mi no, perdió confianza en mí, y día y noche durante muchos meses, traté de hacerle feliz, aunque eso significase dejar mi felicidad por ahí tirada.
Un día nos pudo la rabia, la hostilidad. Nos echamos demasiadas cosas en cara, grave error, en el amor se perdona, se olvida, o se acaba una relación, no se guardan cosas. Lo dejamos todo atrás.
Meses más tarde yo jugaba con otros chicos, estaba rabiosa, necesitaba hacer daño, por que NADIE se podía imaginar lo que yo sufrí. Comprendí mi error y decidí parar, a partir de ahí... empecé a cambiar, me di cuenta de que simplemente, el no era el chico de mi vida, era un chico que no me quiso, que no supo apreciar todo lo que yo pude haberle dado, era un chico al que nada le hacía lo suficientemente feliz...
Estuve meses sin saber de el, y cuando me habló fue para sugerirme pasar una noche juntos, yo tenía novio, pero el era mi primer amor, y no se por qué... pero acepté, cuando le besé... di el beso más triste de mi vida, seguía empeñada en quererle, pero ya no podía, el daño que me había hecho era muy grande, pero seguí, le pregunté si el dejaría a su novia y me dijo que no, prometí seguir adelante, olvidarle, como fuera...
Han pasado meses, y aquí estoy, con una vida diferente, con un chico diferente, pero... no es un chico cualquiera, es mi vida entera. En mi vida han pasado muchos chicos, todos me enseñaron algo, la diferencia es que entre mi novio y esos chicos hay algo que les separa.
Los demás me enseñaron cosas, pero la mayoría se me han olvidado, con él cada día aprendo algo, le admiro, ahora se que el amor es admiración, querer a esa persona sin etiquetas, prejuicios, quererle, de forma libre y totalmente completa. Le quiero, le admiro, me gusta que me corrija cuando me equivoco, por que se que el es sincero conmigo, le quiero mucho, demasiado diría yo, pero no me importa, se que el me quiere, que esta vez todo es diferente.
Pero... hace unos días aquella persona que tanto me marcó me volvió a llamar, yo al principio hablaba con el como si fuese un amigo más, pero el me recordaba nuestros besos, nuestros paseos, nuestros días juntos.
Poco a poco me enredaba en una telaraña de las suyas, pero NO, esta vez no podía caer, se supone que yo había cambiado, ¿o tal vez sigo siendo la misma niña de hace más de un año?, no.
Quería verme, quería algo de mi, y aquí sigo, debajo de las sábanas con una foto de mi novio en la mano izquierda, y con mi móvil sonando sin parar en la mano derecha.
¿Que hago?, no es justo. ¿Por que tengo que decidir?, no lo entiendo, si el destino quería que empezase de cero... ¿por que me pone esta prueba?, quiero vivir mi vida, seguir con ella, pero no puedo decirle que no a aquella persona. Suspiro, no puedo más, si, lo tengo claro, se lo que voy a hacer.
Me levanto de la cama, dejo la foto de mi novio en un cajón de la mesita, salgo a la terraza, me recojo el pelo, y contesto al teléfono temblorosa.


- Hola...
- Hola. -Contesto con firmeza.
- Tengo algo que decirte, no puedo olvidarte, el amor que tanto me cuesta olvidar vuelve a resurgir con una mirada, y no puedo, no puedo más. Me da igual donde estés, quiero verte, quiero acariciar ese pelo rubio, quiero besar tus dulces labios, quiero mirarte a los ojos y decirte todo lo que siento.
- ...
- ¿Puedes decirme algo?
- Verás... ha pasado algo de tiempo, y... la gente cambia, ¿sabes?, yo... he cambiado, ahora estoy empezando de cero, tengo nuevos amigos, nuevo novio, todo es diferente, yo soy diferente, no soy la misma chica rubia algo acomplejada que conocías, ahora llevo mis gafas negras de pasta con orgullo, llevo mis camisetas TOPSHOP con motivos Ingleses y creo tendencia, la gente ya no habla de mi tanto como antes, no estoy siempre en boca de corrillos, ahora soy desinhibida, liberal, risueña, voy a por mis sueños, sin importarme lo que los demás piensen, por que es mi vida, mi vida loca, yo la vivo a mi manera.

- ¿Que quieres decirme con esto?
- Quiero decirte que no soy la de antes, me hiciste mucho daño, necesite ayuda, en serio... todo mi mundo se vino abajo, no quería luchar por nada, tenía la sensación de que la vida era una espiral de sucesos sin ningun sentido, que un loco controlaba desde ahí arriba.
- Pero...
- No, dejame hablar, ¿vale?, mira... me costó mucho asumir que tu no eras para mi, se que ahora todo es diferente, imaginate que volvemos a salir, ¿para que?, dime, ¿de que serviría?, de nada, por que los dos sabemos que nos guardamos muchas cosas, y ahora mi vida es perfecta.
Hazme un favor, no vuelvas, ¿vale?

- Imagínate el futuro, ¿con quien te ves?
- Antes me veía contigo, despertando los dos juntos, abrazados, ahora me veo con él, riendonos, hablando, es un amor diferente, a ti te quise de manera diferente, de ti me enamoré a primera vista, de el me enamoro día a día, un poquito más, le quiero, y no le quiero dejar escapar.

- ¿Eso es lo que realmente quieres?, si es así, me voy ahora mismo, no volveré a por ti.

- Sí, quiero que te vayas, a no ser que me convezcas de lo contrario.

El chico se acerca a mí, me rodea con sus brazos, suspira, yo suspiro, intenta decir algo.

- Te...
- ... ¿Te...?
- No puedo.
- Déjalo, enserio... un Te quiero no se dice por decir, está claro que tu ya no sientes lo mismo, asi que... no vuelvas, lo siento, en mi vida no hay sitio para ti.
- ¿Eso quieres?
- Si, si algun dia tu y yo tenemos que volver a estar juntos, solo el destino podrá decírmelo.

Se va, sigilosamente, se voltea, me mira, mira al techo, al suelo, y dice en voz bajita: Te quiero.
Yo casi no le oigo, y prefiero ignorarlo.

Cierro la puerta, pero alguien la intenta abrir, me giro enfadada, pensando que había vuelto, pero no, era mi novio, sonriente, como siempre, me mira a los ojos y me dice: Te amo, a continuación me da un ramo de rosas, yo... sorprendida le pregunto el por que, el se limita a sonreirme y contestarme que cada día da las gracias por estar junto a mi, que no hacen falta regalos en un día señalado, el amor se demuestra con pequeñas sorpresas día a día, se acerca a mi, dejo las flores en un rincón y me besa, le beso, todo es perfecto, se acerca a mi oido y me susurra un: NO QUIERO SEPARARME DE TI NUNCA.
Lo tengo claro, si volviese a conocerle, sin duda me volvería a enamorar de el, se ha caido un ángel del cielo, ¿podrías pasar otra vez?