Podría poner más de mi parte, pero el caso es que ya no quiero. Me he cansado, de estar día si, día también constantemente detrás de ti. No, no puedo y tampoco quiero. Para mi una relación se basa en repartírselo todo a la mitad, 50/50, no me es suficiente que en una semana seas el chico perfecto un día y los otros seis te de igual todo. Siempre soy la que comprende, la que pregunta, la que empieza las conversaciones, y no... necesito que seas tu el que de cuando en cuando saludes, el que preguntes, por que... se nota mucho que no tenemos la empatía de antes, cuando eramos amigos y confiabas del todo en mí. Veo esto muy difícil, entre que tu no haces gran cosa por nosotros y yo ya no me tomo la relación como antes... esto se va desmoronando a velocidad vertiginosa. ¿Sabes?, me gustaría mucho que fueses el de antes, eras algo más infantil, si, pero siempre estabas ahí cuando lo necesitaba, cuando tenía problemas, que solo te contaba a ti, y en los que tu me ayudabas a ver la solución. Ahora... después de febrero y todo por lo que pasé por fin soy capaz a salir de lo malo, yo sola, aprendiendo que puedo, que no necesito tener siempre a alguien que me ayude, por que debo estar preparada para actuar ante los obstáculos y eso es algo que solo yo puedo superar. Lo que quiero es que seas sincero, ¿de veras quieres estar conmigo?, no entiendo por que... te muestras totalmente ausente cuando hablamos, yo te beso por hacer algo y... ya no me apetece verte. No es apatía, es simplemente que algo no funciona, no hay chispa, no tengo ganas de verte y besarte al instante, no me importa, no quiero un futuro con discusiones día si día tambien, he tenido cerca ese modelo y lo he desechado, quiero ser cariñosa todos los días, me da igual tener un mal día, por que se puede mejorar si él está cerca.

Prometí olvidarte, aquel día en el que tuvimos la que seguramente fue la discusión más fuerte, me decías que ya no tenía ninguna posibilidad contigo, que no tenía hueco alguno en tu corazón, que nosotros ya no podríamos volver a ser los de antes, te dije duramente que si era lo que querías eso haría, olvidarte, prometí que sería la última vez que hablábamos, que no volvería alguna vez junto a ti, y acto seguido, rompí a llorar.

Soy cuanto menos complicada, me enfado con facilidad, me callo algunas veces, y las restantes hablo, hasta mas no poder. Soy caprichosa, me gusta tener lo que quiero ipso facto, me gusta ganar, mejorar, aspirar siempre a lo mejor, a lo más inalcanzable, pero... contigo no hay manera, es casi imposible decir que no.
Reconozcamos las cosas, te miento constantemente, saco una fuerza interior, que, sinceramente, no se de donde proviene, e intento sonreír mientras hablo contigo. Quiero que veas lo que te has perdido, y... últimamente me siento una chica plástica, artificial, me siento insegura, siempre voy con las Ray-ban Wayfarer, por que de vez en cuando me salta una lágrima, y no quiero que nadie me vea así. Siempre llevo una revista de moda en el brazo, sujetando el bolso más caro, por que quiero que todos se fijen en los complementos, y no en mí. Lo siento,pero, para ser sincera... no se que es lo que me pasa, vuelvo a caer en la baja autoestima, la misma que me atrapó hace años y dios... quiero convencerme de que valgo la pena, quiero mirarme al espejo y dejar de ver mil y una imágenes, quiero ver a la Cristina feliz y sonriente de siempre. No, no quiero fingir más, quiero ser feliz de verdad, he tenido dos meses muy difíciles y solo quiero olvidarlo todo, pero se que no podré, ese es mi defecto, le doy mil vueltas a todo, nunca me decido, para ser sincera... solo quiero hablar con él, sin mentiras, ni por su parte ni por la mía, quiero hablar lo que nunca hablamos, quiero que todo sea como antes, y se que no será así, pero... quiero una señal, señal de que volveremos a estar como antes o señal de que eso se acabó, para siempre, y que es hora de empezar otra vez de cero, cada uno por separado. Me gustaría que me hablase, saber que piensa, de verdad de todo, y que confíe en mi, que me cuente lo que debería contarme y lo que no.

Todos tenemos al menos un día marcado en el calendario. Miramos un mes y sonreímos nostálgicos pensando en un recuerdo. Miramos un mes, una semana, un día, y de repente, nos venimos abajo.
Es esa función del cerebro, la memoria, la que nos permite recordar, la que con ver un paisaje, una prenda de ropa, una comida, o algo tan insignificante como un botón, nos transporta a un momento vivido.
Se vinculan directamente con la experiencia, crecemos a través de los recuerdos vividos, y esos recuerdos, nos obligan a no repetir errores pasados.
Aveces... esos recuerdos duelen, como, por ejemplo, un mal día, o la pérdida de alguien.
Hoy... quiero publicar esta entrada en dedicatoria de alguien, que me ha hecho ver la vida de manera diferente, con la que he compartido muchos momentos, con la que jamás he llorado, hasta el día en que se fue.
Han pasado dos meses, y... no puedo, no puedo seguir hacia delante, lo siento, pero me es imposible, se cuando necesito a alguien y te necesito a ti, y me duele, ver que no estás aquí, ver que después de un mal día, me tengo que quedar en casa, por que no puedo dar un paseo contigo y contarte que es lo que me pasa.
Te has llevado a otro lugar mis secretos, mis pensamientos. Solo tú sabias como era yo de verdad, sabias que esa fachada de reírme de otros se queda en eso, en una fachada, por que me has visto en mis peores momentos, en los que incluso yo me asombraba de ver como 'esa' era yo, pero... por suerte todo va bien, aunque sería mucho mejor si tu estuvieses aquí. Me gustaría volver atrás, saber por que... por que ese día te vi bien y por la noche me dieron la peor noticia de mi vida. No es justo, ¡joder!, que en febrero todo fuesen disgustos para mí, eras mi mejor apoyo, por no decir mi único apoyo, por que te aseguro que tu nunca me juzgabas, contigo no necesitaba justificarme, simplemente... era así.
Solo quiero concluir esta entrada diciendo que estés donde estés te prometo que voy a ser diferente, no voy a dejar que nadie más me intente arruinar, por que yo solita lo hice en un pasado, esta vez voy a por todas, a conseguir todo lo que me he propuesto, y quiero que veas que todo lo que hago, te lo dedico a ti.


                                               - 25.02.11 -  

Pensar... en lo moralmente correcto, en lo incorrecto... y llegar a una conclusión, aunque pensemos que tenemos personalidad y podemos decidir por nosotros mismos, sabemos que no es así, alguien, hace mucho tiempo, ha marcado un camino, y todos, a nuestra manera lo seguimos, pero el caso es ese, todos seguimos un camino, unas normas, un código, un tipo de conducta. ¿Existen los estereotipos?, mi respuesta, sin duda alguna, es que si. Tenemos miedo, a lo que digan algunos sobre nuestras decisiones, comportamientos... vivimos en una sociedad donde, por ejemplo, debemos medir las palabras. Es un asco, quiero quererle, quiero que lo sepan todos, me da igual lo que digan, me da igual que hablen dos personas o doscientas, ¿que más da?, no soy esa clase de personas a las que le importa lo que unos digan, yo vivo y dejo vivir, respeto las acciones de todos.
El y yo... somos totalmente diferentes, y... desde el primer día puse mis ojos en el, desde el primer día nos hemos llevado mal, fingiendo delante de todos que nos llevábamos mal, por que pertenecemos a bandos opuestos. Mis amigos le critican, sus amigos me detestan, ¿que importa?, le quiero, y a nadie le debe de importar que hagamos. Me gusta estar cerca de el, poder contarle como me ha ido el día, poder ver una película junto a el, tirados en el sofá, poder pedirle ayuda, cuando me siento aturdida y no tengo ni idea de que puedo o no puedo hacer. Me da igual lo que digan de el, no le conocen, esa es la única verdad, es cariñoso, amable, inteligente, gracioso... los que le critican, solo deben hacer una cosa: aprender de él.


Bloggers, se que estos días apenas escribo, tengo poquito tiempo, pronto volveré a escribir cada día.
Espero que os esteis pasando bien.

Lo hemos vuelto a intentar, intentamos crear un ambiente como el de nuestra pasada relación, pero... ¿Por que volver hacia atrás?. No quiero que todo sea como antes, no quiero trasladar el pasado al presente. No quiero celos, enfados, discusiones... quiero ser feliz, solamente eso.
 Creo que esto no va a poder ser, yo he cambiado, he madurado, y tu... eres el de siempre.
La Cristina de hace años era compatible contigo, la Cristina de ahora no. Sabes como soy, como he sido y... puedo decir que lo único en lo que no he cambiado ha sido en esa personalidad de chica sensible que me caracteriza. Solo dime... ¿Que soy para ti?, ¿Merece la pena arriesgarlo todo?. Dicen que para ganar es necesario apostar, jugárselo todo a una carta o un número y confiar en la suerte.
Bien... ahora hablemos con propiedad. Cuando algo fracasa, la probabilidad de que vuelva a fracasar es muy elevada.
 Desde que estoy contigo, me siento rara... por una parte es lo que quise desde hace años, por otra, siento que todo es una mentira y yo intento ir de frente sin abrir los ojos. Debo empezar a ser sincera, ¿Realmente tiene futuro esto?.
Hace meses... me imaginaba con el, con 'A' en un futuro, todo me parecía perfecto, es inteligente y aunque no coincidíamos en las mismas cosas siempre era cariñoso conmigo.
¿Y tú?, siempre soy yo la que tira de la relación, la que saluda, la que regala, la que planea, y estoy muy cansada de todo, y más aun cuando para mis amigos tu eres mi novio y yo para los tuyos únicamente soy tu ex. ¿Que es esto?, lo siento pero la que dice adiós soy yo, estoy harta, de que todos sean iguales conmigo. Si algún día maduras, llámame, mientras... déjame sola, que así es como quiero estar.


Bloggers! Ya empiezan las vacaciones de semana santa. 


¿Que planes teneis?


Por cierto, deciros que me he unido al fenómeno Blackberry, la mía es Blanca y le voy a poner una pegatina de la bandera de Usa. ¿Teneis Blackberry?

Alguien me dijo alguna vez que debemos de mirar siempre hacia delante. La vida es como un camino, procuramos que sea recto, que no haya cambios, desvíos, que nuestra vida imite a la de aquellos a los que aparentemente todo les va perfectamente. Mi vida nunca ha ido en vía recta, al contrario, he tenido épocas de tomar muchos desvíos, en determinados momentos, no he sabido donde estaba, me sentía desorientada. Me he equivocado y he perdido mucho tiempo lamentándome de mis errores y mirando hacia atrás, buscando el por qué de ese error. Fallo. No debemos buscar en el pasado, debemos dejarlo como está, ya que... al fin y al cabo, es pasado, es una obligación mantener la cabeza fría y seguir hacia adelante.
Pero no puedo, y siento que todos los recuerdos me vencen, le he dado la vuelta a todo, mi mundo se ha desplomado, intento dibujar una sonrisa en mi rostro pero es frágil, y se ha roto, como la porcelana, en mil pedazos. Costará reconstruirlo, pero... ahora mismo me es igual, todo me es indiferente, no me apetece pintar un cuadro, tocar la guitarra, solo quiero estar sola, pensar en el por qué de todo, en el por qué de las decisiones.
No soy capaz a seguir hacia delante, le necesito, si, es hora de ser madura y admitir las cosas. No puedo más, estoy cansada de luchar, de querer ser la princesa que todo lo tiene, por que no es así, estoy cayéndome en picado de esa nube en la que reposaba, estoy viendo el mundo tal y como es, real, estoy viendo por mi misma que el amor duele, que es como un pinchazo.

Y no resisto, no soy capaz a seguir fingiendo. Siento en estos momentos que soy una mentirosa, que de tanto intentar sujetar mi mundo se me está derrumbando, y... desde hace tiempo hay dos Cristinas: la feliz y la triste, creo que son dos extremos, o estoy feliz o triste pero nunca estoy feliz del todo, en cambio... puedo llegar al abismo de la tristeza. Hoy... he vuelto a mentir, concretamente, le he mentido a el. Hemos empezado a hablar (aparentemente) sin ningún rencor ni sentimiento, pero... por mi parte, me he contenido, y mucho... ya es algo mecánico, el fingir estar bien, no quiero que me pregunte que me pasa y yo, tener que contestarle que el motivo de mi caos es él. No soy capaz a decirle que lo sé todo, no soy capaz a decirle que sin el estoy desorientada, como si alguien me hubiese encerrado en un cuarto oscuro y tuviera que buscar una luz. Lo echo de menos, todo... el llamarle cariño, el esperar impaciente un mensaje suyo, el tirar medio armario abajo para buscar que ponerme ese día que le veía, esas discusiones sobre su coche favorito, esos besos, esos abrazos.

¿Por qué aveces la vida es tan sumamente complicada?, es decir... en algunos casos, pensamos desde el interior en una meta, en un objetivo, en quitarnos de en medio un obstáculo. Queremos llegar a conseguir algo, y aunque sea lo más fácil, se vuelve complicado. Llevo semanas tratando de sacar fuerzas en algún lugar dentro de mí, tratando de vencer a la razón, de arriesgarme. Quiero hablar con él, decirle que le echo de menos, que aunque en mi cara todos vean una sonrisa... es una falsa sonrisa, en realidad lo que quiero es gritar, gritarles a todos esos moscones que se me acercan que no me interesan, que estoy jodidamente enamorada de 'él'. Todos los días me viene a la cabeza un recuerdo suyo, un momento, una fecha, un lugar, una canción, un... un todo que se acabó quedando en un nada. Es tan fácil perder aquello que tenemos, pero... pensadlo... ¿cuándo algo es exclusivamente tuyo?, todo se puede perder, es más... afirmaría que todo se acaba perdiendo algún día, pero lo obviamos, preferimos disfrutar del momento, y es lo correcto. La mitad de las personas piensan en el pasado, la otra mitad en el futuro pero... ¿quién se para a pensar en el presente?.

Por verte sonreír he vuelto yo a perder...
Esta frase es de una de mis canciones favoritas y... me hace pensar mucho. ¿Le somos realmente sinceros a nuestra pareja?, yo diría, que todos levantaríamos la mano si al menos una vez le hemos mentido a ese alguien, y es que... se puede mentir por todo, desde mentir sobre la opinión de un regalo a ocultar rasgos de nosotros.
Yo... mentí, desde el principio cree la idea de que debía de ser perfecta, que si no era perfecta el no me querría, pero me sentía mal... nunca me pude desahogar contándole como me sentía realmente, mis problemas con amigos/familia, una mala nota en un examen... al contrario, solo le decía lo bueno de mí, y en el fondo de mi ser... sabía que esa relación era una mentira, que tarde o temprano me descubriría y debería confesar, con la mirada baja, todos mis errores y mentiras. Por eso... ahora soy sincera, si una persona está interesada en conocerme debe conocer mis dos lados, el bueno y el malo, debe saber que no soy perfecta, que debajo de esa apariencia de chica organizada, con su agenda en el bolso, con su Blackberry en la mano y con una sonrisa en la cara, se esconde una chica que apunta sus compromisos para no olvidarse, que es organizada por obligación, que lleva su Blackberry por que quiere llamar la atención, por que le gusta presumir. Quiero un chico que me entienda, que entienda por que río, por que lloro, por que me paro en medio de la calle en un día lluvioso a cantar, por que me levanto para ver el amanecer, por que cada diez minutos me peino, por que me paso el día de tienda en tienda, por que me preocupo de los problemas de los demás (aunque no me incumban). Quiero que disfrute de mi persona, que aveces llegue a preguntarse que hace con una rubia alocada como yo. Quiero ser difícil de conquistar, pero por desgracia... solo me interesa una persona y soy totalmente vulnerable a su amor.

Gracias a los 200 seguidores por pararos a leer un ratito las historias de esta rubia alocada.
Espero llegar a los 500 seguidores en medio año.



Gracias bloggers!

Se que he tenido unos días muy difíciles, que habrá sido difícil para ti estar junto a mí, por que aunque intentase lo contrario acababa poniéndome a la defensiva a pesar de que tu no tenías la culpa. Por suerte, parece que todo se va disipando, que esos pequeños problemas que se me han ido acumulando están yéndose, por que he sabido combatir con ellos. En gran parte, debo decir que es gracias a ti, a que es la primera vez que me ocurre esto, querer a alguien después de tanto tiempo y no perder el interés. La tarde de ayer ha sido increíble por que... he estado dos meses con el autoestima por los suelos, y esa tarde me ha servido para reflexionar, para darme cuenta de toda la gente que me quiere, y a la que quiero, y en especial, darme cuenta de que fui tonta al perderte, por que eres perfecto (a tu manera) y eso me gusta. Quiero más tardes así, quiero verte, sonreír, darte algo que he comprado para ti, pararte en medio de un cruce para besarte, presentarte a mis amigos, llegar a casa, ver mi serie favorita, apagar la televisión y centrarnos en lo nuestro. Quiero otra tarde así, que me beses, besarte, como decirlo... quiero que me lleves hasta el cielo. Parar, enfadarme, y tú... reírte, darme un beso ligero en la frente y decirme que te vas a comprar la cena. Asomarme a la terraza, llamarte, que te gires y dibujar un corazón con mis manos. Oírte llegar, guardar rápidamente las bolsas en la cocina, cogerte de la camiseta, llevarte al salón, tumbarte en el sofá y decirte al oído lo mucho que te he echado de menos. Me ha gustado todo, sigue así, vas por muy buen camino, por que te quiero, y estoy renunciando a otros por ti, por que solo te quiero a ti, y quiero que veas que realmente es así, quédate conmigo siempre, ¿vale?.

Me levanto, como cada mañana, sola. Ha pasado una noche y te necesito ahora.
Tanto tiempo he deseado tus besos, y ahora que los tengo, siento que algo falla, lo siento.
Echo una mirada hacia el pasado, nos recuerdo a los dos, juntos de la mano.
Juré que no volvería a caer en sus brazos, y aquí estoy, pensando en que es lo necesario.
Lo siento por ti, pero algo no funciona.
El me regaló noches locas que aún me revolucionan. Te quiero desde hace meses, a él le quiero desde
hace años. Fue un amor joven e inesperado, pero contigo he madurado.
Conecto el móvil, me enredo entre las sábanas. Tengo una llamada suya, ya no aguanto más, estallo, le digo que las cosas han cambiado, ahora hay otro en mi vida, ya lo he pensado. No puedo jugar a dos bandas, no es justo. Se me hace difícil elegir, aunque yo se que no te gusto, soy un capricho, debo entenderlo, y él ahora me da su vida, debes comprenderlo.
He encontrado una foto nuestra antigua, me arde la cabeza, remordimiento, ¿Que hago con mi vida?, ¡no!, soy diferente, tu eres pasado. Ahora mi vida es ese chico romántico al que llamas anticuado.
Bien, debo decirte que ya he elegido, me quedo como estoy, olvídate, eso he decidido.
Le elijo a el, ahora todo funciona, le elijo a el, le elijo...

Tomas una decisión, crees desde el primer momento que tu argumento es el único válido, y no hablas con nadie más, te vales de ti mismo, de tu razón, de tu lógica, pero aveces no es así... necesitamos otras opiniones, escuchar, ser escuchados y yo... he llegado a un punto de inflexión, no puedo dar marcha atrás, no hay retorno, no hay otra oportunidad y... quería que todo cambiase, que a partir de aquel momento las cosas me fuesen fáciles, pero no lo son. He tenido los dos meses más difíciles de mi vida, he pensando día si, día también en el, me he derrumbado y... ahora estoy dejando que todos me vean como soy: vulnerable, delicada, indefensa, frágil... y en este preciso instante siento que el mundo está alejado de mí, que estoy al margen de todo y de todos y yo soy la que me alejo. Caminan rápido, con prisa, quieren llegar a su destino a tiempo y yo... aún no sé cual es mi destino, llevo meses caminando de forma lenta, sin apenas notarse que estoy ahí, y lo siento, pero no... no soy esa chica que os alegra a todos, que es perfecta, que siempre se ríe, tengo mis momentos de debilidad y ahora estoy sumergida en uno de ellos. Necesito tiempo, el que haga falta, para ser como antes, necesito encauzar mi vida, ya que en las últimas semanas ha dado un giro radical, necesito... tantas cosas, pero no puedo soñar, no puedo quedarme sentada más tiempo, solo tengo una opción: secarme las lágrimas, volver a levantar la cabeza gradualmente y para ello tengo que centrarme, alejar de mi cabeza todos los pensamientos que son negativos e intentar (por una vez) ser positiva. Se que costará, pero... quiero ser feliz, y voy a por ello.