Pensar... en lo moralmente correcto, en lo incorrecto... y llegar a una conclusión, aunque pensemos que tenemos personalidad y podemos decidir por nosotros mismos, sabemos que no es así, alguien, hace mucho tiempo, ha marcado un camino, y todos, a nuestra manera lo seguimos, pero el caso es ese, todos seguimos un camino, unas normas, un código, un tipo de conducta. ¿Existen los estereotipos?, mi respuesta, sin duda alguna, es que si. Tenemos miedo, a lo que digan algunos sobre nuestras decisiones, comportamientos... vivimos en una sociedad donde, por ejemplo, debemos medir las palabras. Es un asco, quiero quererle, quiero que lo sepan todos, me da igual lo que digan, me da igual que hablen dos personas o doscientas, ¿que más da?, no soy esa clase de personas a las que le importa lo que unos digan, yo vivo y dejo vivir, respeto las acciones de todos.
El y yo... somos totalmente diferentes, y... desde el primer día puse mis ojos en el, desde el primer día nos hemos llevado mal, fingiendo delante de todos que nos llevábamos mal, por que pertenecemos a bandos opuestos. Mis amigos le critican, sus amigos me detestan, ¿que importa?, le quiero, y a nadie le debe de importar que hagamos. Me gusta estar cerca de el, poder contarle como me ha ido el día, poder ver una película junto a el, tirados en el sofá, poder pedirle ayuda, cuando me siento aturdida y no tengo ni idea de que puedo o no puedo hacer. Me da igual lo que digan de el, no le conocen, esa es la única verdad, es cariñoso, amable, inteligente, gracioso... los que le critican, solo deben hacer una cosa: aprender de él.