Todo sucede por una razón, la vida es un cúmulo de buenas y malas acciones, de planes, que triunfan y otros que se quedan en el tintero, de sensaciones, de personas que entran o salen de tu vida.
Siempre he creído que esto es totalmente cierto, porque.... el destino es el que nos mueve, es una carretera con curvas, con tramos rectos, con desvíos, con bifurcaciones, es un verbo, elegir.
¿Cuantas veces hemos tenido que tomar una decisión?, ¿Cuantas veces nos hemos equivocado?, y... ¿Cuantas veces hemos acertado?.
Personalmente empiezo a dejar de planear mi vida minuto a minuto, lo que haga en un determinado momento puede que no determine el resto de mi vida.
Puede que el amor de mi vida no esté en una gran avenida por la que circule todos los días, si no que se halla en un callejon por el que nunca pasaré, hay miles de posibilidades.
Solía acostumbrarme a pensar muy pausadamente mis acciones y en los momentos de flaqueza decir para mis adentros: '¿Y si...?, esa es la pregunta que debemos de evitar siempre, porque nos evoca a la teoría de que todo sucede por una razón.
Si no te quiere, es por que así debía ser. Si te quiere, felicidades, tu vida es perfecta. Si tienes un mal día, eso significa que mañana será un día memorable. Si te has caído, es para que aprendas a levantarte.
Crea tu propia vida, encuentra tu posición y después vive tu vida, como tu quieras.