No somos Chuck y Blair de Gossip Girl ni Carrie y Mr. Big. Te consideraba lo suficientemente inteligente como para darte cuenta de que la ficción sobrepasa únicamente el 1% a la realidad. No existen amores intermitentes con final feliz, perdón, existen, pero son un número tan bajo que no merece ser nombrado.
Nunca debí estar contigo, aún quería al único chico que me hizo realmente feliz, se que te enamoraste, y perdiste mucho, se que te traicioné, que duele, y que lo habías pagado conmigo. Pensé que después de aquel final repentino ambos iríamos por caminos separados, pero no, nunca pudimos, a los pocos meses te quería, después dejaba de quererte, volví a quererte...
Nosotros no hemos tenido una segunda parte, hemos tenido, ¿Unas diez reconciliaciones?, no puede ser, es increíblemente agotador. No soy una persona celosa, pero tu siempre me has dado motivos para serlo, créeme, no podrías imaginarte lo agotador que es el analizar cada una de tus excusas pensando si serían o no reales.
Este año... me has sorprendido, después de yo misma prometerte hará un año que no volvería a hablarte jamás, a principios de año me has dicho cosas preciosas, habías activado algo en mi interior y esta vez me involucré, tal vez demasiado, para que esto funcionase, pero desconfiaba, sabía que te cansarías de mi, que yo me cansaría de ti, por que siempre era lo mismo, nos hemos engañado, nos hemos dicho cosas horribles, a la cara y a la espalda, hemos involucrado a demasiados amigos en cada una de nuestras peleas... era el punto y final, al menos para mí.
No era justo para ambos esta relación, pero... ahora vuelves, después de decirte que no quería saber nada de ti, después de decirte que jamás quería volver a escuchar tu nombre, después de llorar y decir que esta vez había confiado en ti, vuelves... con los pretextos de siempre, alegando que me quieres, que me echas de menos...
Bien, esta vez me siento orgullosa de mi misma, te lo he dicho, que no quiero nada contigo, solo el tiempo dirá si estábamos destinados a estar juntos, pero por ahora, nada puede unirnos por muy fuerte que sea.
Vive, se feliz, y cambia, deja la prepotencia, la arrogancia, el orgullo y la cobardía a un lado, por que... cuando tu te veas como todos te vemos, te darás cuenta de por que no avanzamos, de por que nos hacemos daño, y yo, me he cansado, de esta espiral en la que estamos atrapados.