Espera. ¿Escuchas a esa pequeña voz en tu cabeza?. Te dice algo, que esperes, antes de tirarte desde un trampolín del cual no sabes su altura, ni si existe o no una piscina sobre la que caerse.
Debería frenar, paulatinamente, y , aunque sean unos cuantos segundos que probablemente en un futuro malgastaré a pensar, en si de verdad merece o no la pena lanzarse, pero... ¡Que demonios!, vivimos en un mundo donde la mayoría tenemos tendencia a analizar cada paso que damos, a inevitablemente, intentar planificar un día, una semana, un mes, una vida, nuestra vida.
Antes, solía repudiar a demasiadas personas, por que no veía un futuro perfecto junto a ellas, pero a día de hoy, veo que he madurado, y me he dado cuenta de que la vida en pareja no es un cuento de hadas, que cuesta tener estabilidad todos los días, pero, he aprendido a cogerle el tranquillo.
Creo en el amor, a pesar de haberme tropezado varias veces (algunas veces con la misma piedra).
Tengo miedo, de alterar una amistad, de no ser lo suficientemente buena, por que... él es perfecto, demasiado diría yo. Puedo hablar horas seguidas sin aburrirme con él. Cuando necesito que alguien me saque una sonrisa él me saca una carcajada. Cuando oigo un pitido en mi teléfono, se que es él, y corro a leer su último desvarío, y sonrío. Cuando le vi por primera vez solo pude pensar una cosa... 'Es guapo, inteligente, divertido, ¿Cuál es el fallo?. Es esa persona de la que nunca me canso, cada cosa que dice tiene más importancia que la anterior, y, cuando veo esos ojos y esa sonrisa, me pierdo en el infinito.
No lo dudo, quiero algo, te quiero a ti.