Es increíble como el comienzo de una suave amistad puede ser el detonante del más intenso amor.
Dos personas que están hechas la una para la otra se acabarán encontrando, siempre, de una forma u otra.
Eres esa persona que le da un toque de luz a mi vida, eres quien me anima a seguir adelante en los malos momentos, eres quien en vez de limpiar mis lágrimas evita que las derrame, eres especial.
Que alguien me explique por que no paro de pensar en ti, por que cada vez que me levanto sonrío involuntariamente, por que cada noche abro la ventana, miro a las estrellas y... me recuerdan que estás ahí.
Cada vez que te miro, siento un escalofrío que me recorre de cabeza a pies, cada vez que nuestras manos se tocan siento que la electricidad que circula por todo el mundo se concentra en nosotros, cada vez que dices mi nombre... me siento la chica más afortunada del mundo, pero, cuando dices que me quieres... siento que se me acelera el corazón y que te cuelas en mi alma.
Durante una época, me resistía a creer en el triunfo del amor, en el amor verdadero, o, en resumidas palabras, simplemente en el amor, pero... entonces, aparece la persona que lo cambia todo, que te hace seguir, cueste lo que cueste, que te da un poco de su amor día a día, que te hace creer en las buenas acciones, y te das cuenta, de que, irremediablemente, estás enamorado, y no puedes hacer nada por evitarlo, simplemente, dejarte llevar y ser la persona más feliz del mundo.