No ha sido un año fácil, ha estado marcado por una muerte, una ruptura y muchas decisiones que he tenido que tomar sobre la marcha.
Enero ha sido un buen mes, todo iba bien, como debía ir, mi año empezó a torcerse bien pronto, en febrero, dando lugar a una ruptura y el día 25 yéndose de este mundo a alguien demasiado especial para mí, marzo, abril, mayo, junio y julio han sido meses vacíos, demasiadas lágrimas sobre una persona que un tiempo después entendí que no merecía esas lágrimas, he tenido a mis amigos apoyándome constantemente durante cinco meses,  y puedo decir que sin duda alguna son lo mejor, pero... el verdadero cambio ha tenido lugar a mediados de agosto, cuando una persona entró en mi vida sin saber lo importante que sería para mí.
A partir de agosto estos cuatro meses han sido espectaculares, he tenido alguna discusión con gente cercana, pero... tenerle ha hecho que este año acabe bien, que merezca la pena.
Este año ha sido muy importante para mí, he madurado, he cambiado como persona, me he apoyado en mis amigos en los malos momentos, y... yo les he ayudado siempre que me lo han pedido, he conocido a muchas personas de las que me llevo un buen recuerdo, he aprendido a decir no cuando debe decirse, y he aprendido a querer, incondicionalmente a alguien, pero... sobretodo, lo más importante es que a pesar de las desavenencias he podido levantarme, y aquí estoy, feliz y enamorada.