Pequeñas dudas, que se amontonan y terminan colapsando mi cerebro, he pasado de tener que decidirme entre dos personas a decidirme entre cinco, y... lo he pensado bien, cuando de veras está todo claro no tienes ni una duda, da igual lo que pase, jamás piensas en otra persona, y... cuando crees estar enamorada de dos personas, no lo estás, de ninguna, por que si quisieses a la primera persona no creerías estar enamorada de la segunda, y viceversa.
Sinceramente, ese es el amor que a mí me gusta, en el que no hay dudas, en el que piensas en esa persona gran parte de tu tiempo, en el que pase lo que pase aguantas junto a esa persona, y demuestras al mundo que vuestro amor es de verdad, y que nada ni nadie podrá romperlo, y si, quizás yo sea el colmo del romanticismo, por que, lo admito, me encanta estar de verdad junto a alguien, es decir, darlo todo, estar siempre que lo necesite, tumbarte en esa playa de noche a contar estrellas, a hacer planes estúpidos para un futuro no muy lejano, llorar en su hombro viendo esa película de amor que tanto te emociona...
Pero, el amor, al igual que todas las cosas frágiles termina cayéndose un día a ese suelo frío y rompiendose en mil pedazos, y te das cuenta de que duele, y mucho, y crees que no pasa nada, que son cosas que pasan, que  es uno de los trucos del destino, quitarte algo para devolvértelo más adelante, pero cuando eso ocurre.... te das cuenta de que no es lo que quieres.
Y yo... soy consciente, de que no quiero a nadie, ahora mismo, solo quiero a la persona más importante de mi vida, a mi misma, por que durante meses me he dejado a un lado y he pensado más en todo lo que he pasado, y estoy harta, he gastado tantas lágrimas... que no tiene sentido, todos necesitamos un tiempo para pensar en nosotros mismos, todos necesitamos cambiar un poco nuestro estilo de vida, nadie supera pronto una ruptura, y si alguien lo consigue, que me diga como se logra, por que yo se que no estoy preparada para enamorarme, es decir, podría estar con otra persona, tengo variedad a elegir, pero... ¿de que me sirve?, solo sería un capricho pasajero, solo haría daño a la otra persona y no quiero, quiero ser feliz de verdad, sin juegos, sin mentiras, solo amor, del de verdad.

Si pudiera describir como me siento desde hace meses... no podría hacerlo, o tal vez si, pero sería una extensa versión de cada noche en vela sin dejar de pensar en todo lo que me he perdido.
No soy capaz a ver positivamente a ningún chico, no consigo ver a nadie con la mirada puesta en el futuro, se me resisten tantas cosas que algunos días, respiro profundamente y siento que todo está escapándose de mi control.
Tengo miedo, a no ser capaz de volver a ser feliz plenamente nunca, por que aún con la familia, estudios y amigos siempre me quedará esa parcela sin explotar llamada amor, y no soy esa clase de persona que besa por besar, para mi el más mínimo beso tiene un significado, es el principio de una historia que contar, es un sentimiento, es confianza, es pasión, es complicidad...
Y yo, hace mucho que no siento algo de verdad dando un beso, y francamente, no quiero vivir atrapada en una época de mi vida, no quiero hacerme mayor y estar junto a alguien sin haber pasado página, por que mi problema es que no quiero pasar página, me niego a aceptar que unos meses tan bonitos hayan pasado a una vida mejor, me niego a aceptar que cada día, al salir de casa, el no estará ahí con su coche para esperarme, me niego a aceptar que se acabó, que se acabaron los besos, las miradas, los días en el cine, en la playa, en cualquier sitio, se acabó, y me duele ver como el está bien, me gustaría tener su fortaleza, me gustaría dejar de ser tan sensible, me gustaría volver a querer, me gustaría atreverme a querer, pero en la vida las cosas no pasan por que uno quiera, simplemente, nos jugamos mucho en cada decisión, aveces ganamos, aveces perdemos, y yo, he perdido.

Soy una de esas personas que buscan el equilibrio en su vida, que intentan planificar todo lo que harán durante el día, que no son felices si todo lo que está a su alrededor no está en armonía, y tal vez muchos penséis que es una forma estúpida de vivir, que la vida se vive sin pensar, solo sintiendo, pero yo creo que debemos de conjugar esos dos lados, el razonamiento y los impulsos, por que... da igual que hagamos algo por 'salirnos de la rutina' o por 'probar algo diferente' o simplemente 'por que es lo que sentimos que debemos hacer', da igual, razonamos hasta los impulsos, pensamos si está bien lo que haremos, e... ignoramos los consejos de nuestra mente, yo no, yo pienso, casi siempre en las consecuencias de mis acciones, y muchas veces me arrepiento, de no ser tan impulsiva como para llevarlas a cabo.
En este momento, me he salido de mi rutina, he probado a estar con cinco personas en una misma semana, y que voy a decir, es horrible, no estoy hecha para ignorar a mi conciencia, para jugar, y sobretodo, para romper corazones, no soy así.
Mi nombre no está entrelazado con el de alguien ahora mismo, he perdido, hace tiempo, pero con mi personalidad terriblemente sensible me llevará un tiempo volver a encauzar mi vida sentimental.
No voy a mentir, me gusta estar junto a una persona que me pueda dar cariño, en la que confíe, que confíe ciegamente en mi, sin discusiones, sin malas palabras, siendo fieles, dando, recibiendo, pero... ¿de que sirve intentar empezar de cero con otra persona sabiendo que no es lo que quiero?, de nada, por que lo que quiero es centrarme en mi misma, hacer todas esas cosas que he apuntado en la última hoja de una libreta, llamar a todos esos amigos a los que hace tantísimo tiempo que no veo que temo que se olviden de mi, saltar desde un paracaídas, ver esa película de miedo rodeada de mis amigos, hablar más con mi familia, y... cuando sea el momento, volver a enamorarme.

Puedes despertar con otro y decirle que hemos roto pero sigue vivo nuestro amor. Somos el uno para el otro y tú lo sabes ya no encontrarás a nadie que jamás te quiera como yo.
Se que nos hemos hecho daño que ninguno ha sido el santo que cuesta demasiado perdonar.
Pero hicimos algo grande nos quisimos como nadie y eso siempre quedará.
Cada momento que vivimos era un sueño cada sitio era perfecto cuando te escuchaba hablar
No me he acostumbrado a estar sin ti y decirle a todos que no estas
poner buena cara y sonreír. seguirás buscando a quien te quiera como yo.








Hoy he escuchado esta canción y me he puesto a recordar... le quería quiero tanto...

Sigo, inevitablemente, pensando una y otra vez en lo ocurrido, debatiéndome entre si ese beso significaba algo para ti, aunque, más que un beso han sido unos cuantos (bastantes) más, así que... algo deberías sentir.
Siempre me ocurre lo mismo, presumo junto con mis amigos de ser la persona más segura que pueden encontrar, doy consejos que muchos dudan que sean míos, por que son realmente sabios, y nunca me los aplico para mi misma, algo que debería hacer. Estoy en un momento de mi vida en el que la tormenta se ha ido, se ha alejado, aunque le ha costado mucho, tal vez más de lo que debería. He vivido unos meses que nos se los desearía ni a mi peor enemigo y he acabado muy presionada, obsesionada con cosas como perder peso, obsesionada con ser perfecta, para que todos me vean así y nadie se fije en lo caótico que es mi interior.
No me gusta que me juzguen, no me gusta sonreír falsamente, no me gusta ser borde, pero muchas veces tengo la obligación de ser borde, de sonreír sin tener ganas, de ser chula, arisca, simplemente por que me da miedo que alguien vea mi interior, por que, analizándolo, es caótico, muy caótico, es una espiral, de sentimientos, de palabras dichas, de palabras que no he dicho atascadas, de lágrimas, de risas, de recuerdos, de miedos, de opiniones, de días de tristeza que me transportan a un pasado, a hace dos años, cuando mi vida dejó de ser la que era, y no quiero que me vean así, por que verían mi gran inseguridad.
Suelo mentir a todos los novios que he tenido, y que jamás han visto mi 'lado oscuro', pero... el domingo no tuve oportunidad de mentir, tal vez él me conozca muy bien, al darse cuenta de todos mis complejos, o mejor dicho, al darse cuenta de mi complejo principal, mi tripa, por que no, no me gusta besarle, que el primer día me levante la camiseta y me pregunte que es lo que ocurre, no me gusta besar a una persona un primer día y que vayamos tan rápido, sobretodo cuando esa persona me gusta desde hace casi un año. Estoy luchando por ser perfecta, he cambiado mi imagen, he cambiado parte de mi personalidad, he aprendido a defenderme, a no dejar siquiera que me arrinconen para intentar acribillarme, pero sin duda alguna el esfuerzo que estoy haciendo por estar tan delgada es muy significativo, los hay que se preocupan, por que al día solo como un tazón de cereales y agua, pero es mi vida, y solo me quedan 6 kilos para ser la chica que siempre soñé, entonces si, se acabarán los complejos, dejaré de ser esa chica que sufre tanto y pasaré a ser esa chica que se enfunda unos pitillo de la talla XS. Me preguntan si esta repentina perdida de peso tiene algo que ver con que 'él' me dejase hace meses, y honestamente, la respuesta es sí, quiero que me vea perfecta, que se pregunte como pudo dejarme escapar un día. Quiero volver a besar a esa persona, quiero que deje de pensar en mi como mi amiga la rellenita, quiero que me vea como a una novia XS, quiero alcanzar mis metas, quiero dejar la maldita talla M y quiero ser perfecta, quiero que al tocarme palpe un torso con huesos, quiero que desaparezca toda la grasa que me invadió hace tres años por mis problemas de ansiedad, quiero sentirme bien, tan solo eso.

No se que es lo correcto, no se si ha estado bien, no se si es un error, pero lo que sí se es que lo volvería a hacer, o tal vez no, estoy confundida, y demasiado.
Hacía tiempo que no me sentía sosegada, tranquila, como si una cálida brisa me recorriese entera, y debo reconocer que para mí todo ha sido un poco extraño, por que, esta semana, todo ha dado tantas vueltas que he llegado a marearme. Hace unos días pensaba que podía apostar por un chico, que no me defraudaría, pero sus promesas pesaban tanto como sus mentiras y acabó defraudándome. Y al día siguiente aparece 'él' y con una estúpida conversación consigue que me tambalee, que olvide ese papel de chica responsable que intento representar y que sea yo misma, y me decido a verle, a ver que pasa, sabiendo, o mejor dicho, intuyendo lo que podría pasar. Puedo decir que ese momento en el que le vi, me sentí extraña, aquellas mariposas que habían desaparecido hacía ya unos cuantos meses me invadían de nuevo de golpe y de forma masiva, le miré de arriba a abajo y no pude sacarle ni un solo defecto, no podía ser... ¿enamorarme de un amigo?, ¿yo?, no no no. No quiero, o mejor dicho, no puedo... tengo miedo de estropear una amistad por creer que el es el chico adecuado para mí, por que aveces me siento como si fuese el protagonista de la serie 'Como conocí a vuestra madre', que conoce a infinitas chicas y cree que todas son la definitiva.
Tal vez tenga miedo, o sea la prudencia, que me impide ver con claridad y hace que actúe al 50 %, por que tuve muchas oportunidades de besarle y en todas me escapaba sutilmente, aunque me hubiera encantado besarle desde el primer momento, pero yo, que no me defino precisamente por la timidez saque toda la que tenía a relucir, y cada vez se me hacía peor estar con el, pero conseguí relajarme y disfrutar de la tarde.
Con el paso de los minutos iba viendo que quería besarle, que en ese momento era lo que quería, y más tarde pude ver que era lo que tu querías también, y... fue un beso diferente a los que he podido dar anteriormente, y digamos que tengo un buen currículum en ese tema. Fue... como en estas películas de amor, en las que los dos protagonistas están riéndose, haciendo el tonto, se quedan callados, se crea un vacío y ahí es cuando casi por arte de magia los dos piensan en que es el momento adecuado de acercarse al otro y darle ese beso que tanto ansían dar, o tal vez no piensan en ello, simplemente actúan, en ese momento me sentí diferente, me acerqué, le dí un beso tímido, y pude haber parado, haberme conformado con uno, pero el caso es que sobraron besos, y me gustaron todos, muchísimo.
El caso es... ¿Que pasará ahora?, por una parte pienso que me rechazarás, tengo miedo a que digas que no quieres nada conmigo, o peor aún, que nuestra amistad se vea deteriorada por esto, tengo miedo a que por culpa de mis complejos te canses de mí, tengo miedo de que creas que te he besado para intentar olvidar a mi ex, tengo miedo de que solo sea una más para ti, tengo miedo de que creas que solo eres uno más para mí, tengo miedo de decirte las tan temidas palabras 'Te quiero' y que no me las devuelvas, tengo mucho miedo, a todo, soy así, tan tonta que todo me asusta, pero, sinceramente, a lo que tengo miedo es a enamorarme, a darlo todo por ti, y a que me falles, por que este año he sufrido mucho, me estoy levantando y no quiero quedarme tirada en el suelo de nuevo, tal vez deba despedirme, sin hacer ruido, de ti, tal vez deba dejar de hablarte, para no enamorarme, para no sufrir, para que no quepa la posibilidad de que me digas que los besos de ayer fueron un error.

Este título resume a la perfección todo lo que pienso y siento ahora mismo, por que pensaba que con todo lo que habíamos pasado después de hablar intensivamente más de una hora cara a cara podríamos arreglar las cosas, esas pequeñas cosas que ocurren que a mi me fastidian tanto, esas pequeñeces que carecen de explicación, y que sinceramente, no quiero ser capaz de entender.

Querido corazón, u otro órgano que en su defecto controle de alguna forma lo que siento, es hora de sentar la cabeza, ya se que ambos queríamos un poco de movimiento, queríamos salir de la rutina, queríamos dejar atrás esos meses de llanto en silencio, pero consiguiendo que tres chicos maravillosos quieran compartir algo conmigo no es la mejor manera de 'cambiar'.
Quiero estar tranquila, quería dejar atrás las preocupaciones, las regañinas, las mariposas, los besos, la atracción, la paciencia y todo lo que venga de serie en el término amor, quería estar sola, y lo único que consigo es volver al pasado, cuando era indecisa, y tenía tanta gente para escoger que me perdía.
Ahora tengo tres posibilidades, intentar algo con un amigo que me parece simplemente perfecto, dado que es guapo, romántico, racional... podría también empezar de cero con un chico que es todo lo contrario a mi y por ultimo, volver a retomar un camino que deje hace tiempo abandonado con un chico que es la mezcla de los otros dos nombrados, me saca de quicio, pero vuelvo corriendo a besarle, no le gusta ir de tiendas, pero acaba acompañándome con una sonrisa en la cara, no le gusta ver esa típica película de amor ñoña solo recomendada para románticas como yo y sin embargo ahí esta... abrazándome.
No se que haré, no se al lado de quien me despertaré dentro de dos años, no se si llegaré a amar completamente a una persona, no se demasiadas cosas, y prefiero no pasarme con tanta curiosidad, lo único que tengo en mente en estos momentos es dejarme llevar, me he preocupado siempre de las decisiones que tomo, de si perjudico a alguien, pero siempre he sido yo la perjudicada, es el momento de seguir hacia adelante, con los ojos cerrados pero con cierta prudencia, para vivir libre como un pájaro que bate sus alas sin importarle nada.

Ya era hora, de volver a mirar de frente, sin bajar los ojos, de mantener la cabeza alta, bien alta, que llegue a tocar el cielo.
Es el momento de cambiar, poco a poco, de no retener el pasado, porque ya está acabado, de no culparme a mí de las decisiones de otros, de volver a valorarme, algo que tenía bien olvidado.
Por primera vez en mucho tiempo me siento bien, relajada, no tengo que fingir, no tengo que sonreír por obligación, es una sensación que desconocía, pero creo que podría describirla como el estar tumbada en una playa paradisíaca, con el cielo en tonos rosados que se mezclan con el azul más claro posible, estar rozando la arena blanca y fina, y sentirme libre, esa sensación de no saber por que estoy bien, pero estarlo, sin más, tal vez sea que mi conciencia ha dicho 'basta', se ha dado cuenta de que tras este duro año era el momento de dejarme descansar, que las noches durmiendo a medias, llorando hasta conseguir dormirme se iban a acabar, que era el momento de pasar página, de deshacerme de los malos momentos que he pasado en medio año y seguir hacia adelante.
Ya no me siento mal, ya no lloro, con el tiempo le olvidaré, mientras tanto, sonrío, por que a partir de ahora seré feliz, como antes, y me he hecho una promesa a mi misma, que nadie volverá a colarse en mi vida para intentar romperla, no necesito príncipes que quieran impresionarme con su carruaje y posteriormente me dejen olvidada, a partir de ahora la única que controla mi vida soy yo, por que yo soy la reina de mi vida.



- La foto es fruto del aburrimiento ayer en casa, ahora que la veo... no me gusta nada brr!

Esta vez la culpa no ha sido mía, y es ilógico seguir pensando que lo es, cuando me he dado cuenta de que no es así. Me han abierto los ojos, he observado como te has desplomado con tus mentiras, aunque el golpe me lo haya llevado yo. Duele, y mucho, el haber querido a alguien usando la filosofía 'Vive el presente como si no hubiera mañana', por que sabía que llegaría un día en el que todo se acabaría, pero jamás imaginé que acabaríamos siendo dos extraños, o mejor dicho, que tu para mí serías un extraño, por que... no te reconozco, de verdad, he tenido que enterarme por mis amigas de la verdad, de que has sido un cobarde, de que a mí solo me utilizaste, y yo, solo puedo pensar una cosa... que has estado conmigo para superar la ruptura de tu antigua novia. ¿Es eso lo que soy?, ¿una muñeca con la que juegas, sales, te diviertes y luego la dejas tirada en un rincón?, pues lo siento, pero la respuesta es un no rotundo. Antes solía pensar que tenía suerte de estar a tu lado, por que te tenía en un pedestal, pero lo cierto es que tu tenías suerte de estar con alguien como yo, por que estoy harta, de que siempre me pase lo mismo, de considerarme una persona independiente y después acabar llorando por las esquinas por un idiota al que le he dado más importancia de la que debería.
Sinceramente, es la primera vez que me ocurre esto, casi medio año llorando todos los días por él, cuando este chico ni siquiera pensaba en mí.
Me he sentido muy idiota la verdad, si eso es lo que querías, verme así, felicidades, has conseguido que me sintiera mal, muy mal durante un periodo de tiempo realmente largo, pero se acabó, es hora de dejar de sentirme mal, y vivir feliz.

Nos hemos quedado sin palabras, yo me he quedado sin disculpas, de por que tardo en hablarte tanto, de por que me enfado todos los días contigo, de por que cada vez esto, y todo, me hace menos ilusión.
Tu te has descubierto, has dejado claro que no soy esa rubia que conquista tu corazón y está siempre presente en tu mente, y es algo que sabía, pero... lo más frívolo de todo, es que he visto con mis propios ojos como otra te sacaba las sonrisas que yo no puedo sacarte y realmente, me ha dado igual...
Me es indiferente, ahora mismo, no me importa nadie, y odio dar una imagen de chica egocéntrica, pero siendo sinceros, he pasado demasiado tiempo pensando en los demás, y se me ha olvidado quien es la persona más importante de mi vida... en efecto, yo misma.
No puedo dejar que mi vida se pare cada vez que una persona me haga daño, por que no, mi corazón no se romperá en mil pedazos, lo único que hará será debilitarse un poco, pero como todo, el tiempo se encargará de arreglarlo, mientras tanto, solo debo preocuparme de divertirme, de ser feliz, de pensar en el presente, por que el pasado, se queda en eso, en actos ya acabados, en momentos que no volverán a repetirse, en algo que se va quedando cada vez más atrás conforme pasa el tiempo, y tampoco pensaré en el futuro, por que se queda en cientos de alternativas, en un conjunto inmenso de puertas que se abren o se cierran, y, si lo pensamos bien, ¿de que nos sirven tantas puertas?, si queramos o no, se trata de arriesgar, de dejarse llevar por la intuición, por que el futuro, es algo desconocido.
Lo mejor, sin duda alguna, es no pensar en nada, es simplemente vivir este presente que tenemos, irnos a la cama y no darle vueltas a 'que ocurrirá mañana', por que mañana será otro día, y quien sabe que nos ocurrirá.

Me ha venido a la cabeza esa típica pregunta de: Si pudieras ver tu vida en una película... ¿ lo harías?, ¿harías cambios en el guión?, ¿o simplemente te conformarías con que has vivido y te quedarías de brazos cruzados viendo todos tus mejores y peores momentos en esa pantalla imaginaria?.
Mi respuesta es si, si vería todo lo que he hecho, lo que no he hecho, lo que he recibido y a lo que he dicho adiós, por que... cuesta, cuesta mucho desprenderse de algo, pero, en mi opinión, lo que más nos duele es acostumbrarnos a la idea de que hemos perdido, que no volveremos a encontrárnoslo todo como antes, y eso es lo que a mi me ocurre.
Me había acostumbrado a una rutina, con él me había soltado, pensaba que sería un cuento sin fin, y, como siempre pasa, todo lo que sube acaba bajando, pero, no me lo esperaba, y ese jarro de agua fría aterrizó en mí rápidamente, hasta hoy.
Me duele mucho, es cierto, que quien más apuesta, quien más ganas le pone a la relación es el que siempre la da por terminada, pero, lo que más me duele es el saber que me he esforzado en vano, que al parecer he regalado unos cuantos te amo que han acabado en el fondo de una papelera, que ya no me quieres, ya no piensas en mí, y ya eres capaz de estar con otras, ¿puedo serte sincera?, yo no he estado con nadie más, no he podido, todos los días, desde hace meses, me los paso pensando en ti, en mi, en que hubiera pasado si...
Y lo cierto, es que no puedo más, y no es justo, el tener que escribir todo lo que me gustaría decirte, a decir verdad, lo único que quiero es un poco de verdad, que me busques, te acerques y me digas que es lo que sientes, en quien piensas, y sobretodo, si me sigues queriendo, de no ser así, quiero saberlo, no me ayudará, pero al menos sabré que no puedo perder más, al menos sabré que lo he intentado, y he perdido, si, pero también recalquemos el hecho de que lo he intentado.

Cada vez siento que estamos más distantes, que aunque podamos estar a escasos metros de distancia, te siento como si estuvieras a cientos de kilómetros, y tal vez era lo que quería...
Aún recuerdo aquel día en el que me habías preguntado si seguía sintiendo algo por él, me pedías que te mirase a los ojos y fuese sincera, y, mi respuesta fue un claro 'SI'.
Sí, sigo sintiendo algo por él, si, sigo pensando en el, en todo, y sí, aunque duela decirlo, le quiero más a el que a ti, por no decir que a ti... no te quiero.
Tu no eres el chico con el que me veo ahora mismo, intentas ser romántico, pero no te pega, tu no eres así, eres distante con las personas, eres inseguro, tienes miedo a abrirte a los demás, a que te hagan daño, pero... ¿que es de mi?, me conoces más que muchas de las personas con las que estoy cada día y siento que para ti soy una extraña, que te alejas y te acercas cuando lo consideras oportuno y te parece extraño que me sorprenda de ese comportamiento. No te pido que te esfuerces, por que, aunque así sea, te aseguro que de todos modos, ya no me asombras, ya no eres un superhéroe, para mi... eres una persona más, por que yo soy así, no hay medias tintas, o quiero a alguien o simplemente no le quiero, no existe un término medio, no, no te quiero, esta es una respuesta fría, gélida, pero, es la única verdad, por que estoy harta, de sonreír, y asentir, cuando en realidad quiero irme, quiero dejarlo todo, quiero perseguir un sueño, aunque de momento no encuentre el camino que me llevará a él.