Sigo, inevitablemente, pensando una y otra vez en lo ocurrido, debatiéndome entre si ese beso significaba algo para ti, aunque, más que un beso han sido unos cuantos (bastantes) más, así que... algo deberías sentir.
Siempre me ocurre lo mismo, presumo junto con mis amigos de ser la persona más segura que pueden encontrar, doy consejos que muchos dudan que sean míos, por que son realmente sabios, y nunca me los aplico para mi misma, algo que debería hacer. Estoy en un momento de mi vida en el que la tormenta se ha ido, se ha alejado, aunque le ha costado mucho, tal vez más de lo que debería. He vivido unos meses que nos se los desearía ni a mi peor enemigo y he acabado muy presionada, obsesionada con cosas como perder peso, obsesionada con ser perfecta, para que todos me vean así y nadie se fije en lo caótico que es mi interior.
No me gusta que me juzguen, no me gusta sonreír falsamente, no me gusta ser borde, pero muchas veces tengo la obligación de ser borde, de sonreír sin tener ganas, de ser chula, arisca, simplemente por que me da miedo que alguien vea mi interior, por que, analizándolo, es caótico, muy caótico, es una espiral, de sentimientos, de palabras dichas, de palabras que no he dicho atascadas, de lágrimas, de risas, de recuerdos, de miedos, de opiniones, de días de tristeza que me transportan a un pasado, a hace dos años, cuando mi vida dejó de ser la que era, y no quiero que me vean así, por que verían mi gran inseguridad.
Suelo mentir a todos los novios que he tenido, y que jamás han visto mi 'lado oscuro', pero... el domingo no tuve oportunidad de mentir, tal vez él me conozca muy bien, al darse cuenta de todos mis complejos, o mejor dicho, al darse cuenta de mi complejo principal, mi tripa, por que no, no me gusta besarle, que el primer día me levante la camiseta y me pregunte que es lo que ocurre, no me gusta besar a una persona un primer día y que vayamos tan rápido, sobretodo cuando esa persona me gusta desde hace casi un año. Estoy luchando por ser perfecta, he cambiado mi imagen, he cambiado parte de mi personalidad, he aprendido a defenderme, a no dejar siquiera que me arrinconen para intentar acribillarme, pero sin duda alguna el esfuerzo que estoy haciendo por estar tan delgada es muy significativo, los hay que se preocupan, por que al día solo como un tazón de cereales y agua, pero es mi vida, y solo me quedan 6 kilos para ser la chica que siempre soñé, entonces si, se acabarán los complejos, dejaré de ser esa chica que sufre tanto y pasaré a ser esa chica que se enfunda unos pitillo de la talla XS. Me preguntan si esta repentina perdida de peso tiene algo que ver con que 'él' me dejase hace meses, y honestamente, la respuesta es sí, quiero que me vea perfecta, que se pregunte como pudo dejarme escapar un día. Quiero volver a besar a esa persona, quiero que deje de pensar en mi como mi amiga la rellenita, quiero que me vea como a una novia XS, quiero alcanzar mis metas, quiero dejar la maldita talla M y quiero ser perfecta, quiero que al tocarme palpe un torso con huesos, quiero que desaparezca toda la grasa que me invadió hace tres años por mis problemas de ansiedad, quiero sentirme bien, tan solo eso.