Paso la noche en tu cama, me despierto, es de madrugada. Hace tiempo, hubiera dado todo de mí para pasar una noche contigo y ahora, ¿Que pasa?. Siento que estoy al borde de cruzar una linea y... he perdido el interés, lo siento, pero no. No creo en príncipes azules, en bellas princesas y en resumen, en cuentos de hadas, aquello se acabó. Seamos realistas, los príncipes son perfectos pero... ¿existe la palabra perfección en el amor?, yo creo que no, la perfección con el tiempo es monótona, aburre. Yo admiro todo de una persona, sus virtudes, sus defectos, sus manías. Y me he aburrido, de que seas tan perfecto. Recuerdo la primera cita, un ramo de rosas, la segunda mi libro favorito, la tercera aquel collar de Tyffany, la cuarta aquel bolso Jimmy choo, y así sucesivamente, no, no quiero regalos materialistas, quiero amor, del de verdad, y ese amor implica discusiones de vez en cuando, no estar de acuerdo en todo, aceptar los planes del otro aunque no nos atraigan, ver esa película que detestamos solo por verle sonreír, y... al principio me parecía divertido, 'un novio que me compra todo lo que quiero', pero... ¿para qué?, yo ya tengo mi dinero, me puedo comprar los bolsos que quiera, mi tarjeta de crédito es la Visa, no mi novio. Por eso... me he cansado de jugar, me retiro, abandono. Me dirijo hacia este escritorio, busco el taquito de post-it y te explico por que me voy, te digo que quiero irme, que es lo mejor para los dos, que quiero ser libre, independiente, que quiero volar, recorrer el mundo, aprender Italiano, Alemán, Griego, Ruso, Latín... quiero encontrarme a mi misma, y ver... con el tiempo para qué clase de amor estoy preparada, mientras, diviértete, no hace falta que me esperes, yo no lo haría si fuese tu, y... si alguna vez me echas de menos, levántate temprano y observa el amanecer, nuestro amanecer, que yo también lo haré.