Aquellas nubes que formaban un cielo cargado de dudas han desaparecido, se alejan, conforme pasan los días.
Hemos necesitado un tiempo, extenso debo decir, para que todo vuelva a la normalidad, pero me es igual.
No me importan esos 730 días, esas 17.520 horas esperándote, por que han valido la pena.
Solo tengo algo en mente, aquellos besos tuyos, que tanto me gustaban. Aquellas miradas con las que nos decíamos todo sin usar palabras. Aquellos abrazos, aquellos mordiscos ligeros, aquellas caricias.
Echo la vista atrás y siento que desde el día en que nos olvidamos el uno del otro mi vida estuvo vacía, da igual la cantidad de chicos con la que estuve, solo tu me habías conquistado, y... ¿por que?, no sabría decirlo. Tal vez fuese por que eras diferente, no querías llamar la atención como otros chicos, eras feliz con el fútbol, la música, tus amigos y tus risas. Y yo... supe que eras especial, supe que sentía algo muy fuerte por ti, y... apenas nos costó enamorarnos el uno del otro. Era algo que estaba escrito en las páginas del destino, algo que tarde o temprano debía pasar. Con el primer beso llego todo lo demás, tardes de lluvia, días de playa, días en centros comerciales. Abandoné todo lo que nunca pude abandonar, te deje atrás, y es algo que no pude perdonarme.
Pero, ahora tenemos una nueva oportunidad, y... creo que aquel tren que perdí un día no ha vuelto, pero si ha estado esperando a que llegase para arrancar y... aquí estoy, diciéndote todo aquello que me he callado estos dos años. Y aún me falta algo por decir: Te quiero, no me imagino el estar un día sin oír tu voz, sin ver tu cara deslumbrante, no me imagino un día sin leer un mensaje, quiero estar contigo, y esta vez para siempre, no quiero dejarte escapar otra vez.

I still loving you.