Algunos días me desespero, me pregunto que hago contigo, me pregunto el por qué de todo.
¿Por que te quiero?, si algunos días sacas tu lado más prepotente. ¿Por que te hablo?, si algunos días me dan ganas de dejarte hablando solo. ¿Por que pienso en ti?, si algunos días quiero quitarte de mi cabeza.
Es simple, por que eso me gusta, me gusta que saques tu lado prepotente, y después lo calmes, me gusta que hables, aunque aveces me saques de mis casillas o viceversa, me gusta pensar en ti, por que sin duda alguna eres lo mejor de este mundo, me gusta tu locura, tu chispa, tus sonrisas, tus planes locos, tus canciones, que hablemos de fútbol, que hablemos de música, que hagamos planes, me gusta todo...
Y lo que no me gusta, no se podrá cambiar pero, es mejor así, nadie es perfecto, yo no lo soy, tu no lo eres, pero si es posible acercarse a la perfección, y algunos días siento que nos acercamos mucho.
Me gusta la playa, que te tumbes en la arena, darte un beso con un cierto toque salado, y otro más, y así perder la cuenta de los besos que te doy, que me das, del tiempo. Me gusta ser tu pequeña, ponerme de puntillas para darte un beso, pegarte en broma si me enfado, que me pidas perdón, o al revés, que te enfades, y yo pedirte perdón, que te rías, y yo seguir así, sonreír, olvidarnos del todo y abandonar las palabras, fundirnos en un beso.
Quiero decirte que esta vez todo es perfecto, ¿Quién dijo que las segundas partes no funcionan?, yo creo que esa persona estaba equivocada, siempre le quise, todos los días, pero... un día el orgullo pudo conmigo, y es de lo que más me arrepiento, por que todos esos días pensé en el, y ahora que le tengo... no pienso renunciar a el, le quiero, tal y como es.