Trataba de alejarme de ti, de meterme en la cabeza la idea de que no eras bueno para mi, de olvidarte, pero es entonces cuando se produce el efecto boomerang... cuánto más me alejo de ti, más rápido vuelves.

Como hice el año pasado, he redactado mi lista de propósitos, aquí van.

1. Ser más tolerante
2. No frustrarme tanto por algunas cosas
3. Conservar la fortaleza que he tenido hasta ahora
4. Reducir los gastos en compras (Esto debería leerlo cada mes)
5. Ir al gimnasio cinco días a la semana en vez de cuatro
6. Leer más libros
7. Seguir escribiendo mi libro 'Atrévete a quererme'
8. Sacarme el carné de conducir (al final este año no me lo he sacado)
9. Seguir escribiendo en el Blog
10. Pasar más tiempo con mi familia
11. Ponerme morena en verano
12. Dejar la verguenza a un lado y hacer todo lo que yo quiero hacer
13. Deshacerme de relaciones tóxicas y buscar el amor
14. No hacer comentarios crueles
15. Llevarme mejor con mi madre
16. Trabajar en verano para comprarme un Macbook
17. Hacer editoriales
18. Aprender a patinar sobre hielo y a esquiar
19. No teñirme más el pelo (Vale, eso no lo cumpliré jaja)
20. Por último... ser feliz, sin más.

1. Si tienes el pelo ondulado, alísatelo.

2. Una vez tenemos el pelo liso, cogemos trozos de papel de albal para no ensuciar la ropa y la máscara.

3. Yo me lo voy a hacer en las puntas, así que me pongo unas gomas  para tener definido el límite

4. Aplicamos el producto con varias pasadas (Se queda algo 'pastoso'), procedemos a secar el pelo con un secador y peinar con suavidad las puntas, y... ¡voilá!

5. Este es el resultado, a mi me gusta mucho, y recomiendo sin dudas la máscara.

6.  Esta es la máscara, con el mismo tamaño de una máscara de pestañas.

7. Y... el tono elegido, el 'Green turquoise'

Esto es todo, espero que os haya gustado, y... como sé que es bastante cara la máscara, aquí tenéis otra alternativa, la máscara de 'Splat Washables' que cuesta 5 $ y es mucho más grande.

Sé que no eres bueno para mi, que ya no te intereso, que me evitas, que sólo hablas conmigo cuando necesitas algo, que si algún día has mostrado interés en mi o bien ha sido fingido o bien se ha esfumado, pero... a pesar de saber que no me convienes intento retenerte, ¿Por qué?, ¿Qué gano?, nada... 

Recuerdo aquel martes, aquel día en que la casualidad quiso que entrases en mi vida hace años, no sabía muy bien por qué... pero sentía que debía darte una oportunidad.

Me rindo, desisto, abandono, no puedo más...
Dicen de mi que me sobra optimismo y energía, ahora bien... ¿Dónde se esconden?, esos dos rasgos han desaparecido de mi por completo.
Me muestro aparentemente indiferente hacia todo, pero estoy llena de ira y de odio.
Odio, hacia él, hacia mi, hacia el amor, hacia los convencionalismos de una pareja, odio en general.
Siempre he sido la chica sumisa que nunca daba su opinión, que nunca se rebelaba, que siempre hacía lo correcto, que no le contestaba a nadie... pero pasa el tiempo y una aprende a convertirse en una mujer que deja atrás las zapatillas y usa tacones, en una mujer que habla, ríe hasta llorar, no deja que nadie le conteste con malas palabras y siempre está por encima de todo, pero todo lo que viene se acaba yendo, y me siento más vulnerable que nunca, como hace años, me siento extremadamente insegura de mi misma y de cada una de mis acciones, me siento frágil, y siento que vuelvo a ser esa chica sumisa con la que cualquier chico hace lo que le da la real gana.
¿Por qué tengo tan poco control?, ¿Por qué le entrego mi corazón a cualquiera?, ¿Por qué creo tanto en el romanticismo?, ¿Por qué a pesar de darme cada día más de hostias que el anterior sigo viendo la luz?.
Te entregué todo mi corazón, todos mis miedos, todos mis sueños, todos mis éxitos y fracasos, todo mi pasado y mi futuro, mi confianza, mis ilusiones, mis sonrisas, mis sentimientos, y tú... ¿Qué has hecho?, machacar sin piedad cada pedazo de mi.
No puedo más, trato de no pensar en todo esto, pero al estar sola lo hago y entonces una lágrima se precipita, y otra, y otra, y otra, así hasta perder la cuenta, lloro, muero por dentro, paso de sentir amor a sentir odio, paso de desear verte a golpear la pared hasta que me calmo.
Ya no espero nada de nadie, ya no quiero otro novio, ya no quiero nada... quiero cambiar, demostrarme a mi misma que no necesito a ningún hombre para ser feliz, que yo misma soy la artífice de mi felicidad y que ésta misma no depende de nadie más.

Me encontraba cabizbaja, con la mirada aparentemente clavada en la noche pero perdida, como quién no sabe que está ocurriendo en su vida en ese momento, y de repente... estallaba, una lágrima, otra, otra, y así hasta que ya no podía contarlas.
¿Por qué haces eso?, ¿Por qué tratas así a la gente?, ¿Por qué pisoteas los sentimientos de los demás?, ¿Por qué no puedes simplemente decidirte y dejar de jugar?, ¿Por qué...?
Ya no podía con más preguntas, me callaba la respuesta pero lo cierto es... ¿Alguna vez has llegado a querer a dos personas?, si si... a quererlas por igual, ¿Alguna vez te ha dolido tanto todo lo que sentías?, ¿Alguna vez has sentido que por fin tenías todo aquello que anhelabas?, ¿Alguna vez te has sentido indeciso?, yo sí...
Siempre me han pisoteado, siempre he sigo el segundo plato de alguien, siempre han jugado conmigo, siempre he sido ingenua y buena persona... ¿Para qué?, para salir siempre perdiendo.
Decidí cambiar, dejar de ser objeto de juego para convertirme en la persona que mueve los hilos del títere de turno, ponerme los pantalones y no dejar que nadie me volviese a dañar, pero ahora me siento atrapada.
Tenía a dos chicos perfectos, a dos príncipes azules del siglo XXI, a los personas que harían lo que fuese por hacerme feliz, a dos personas que despertaban lo mejor de mi, y... todo se acaba descubriendo, y yo he sido descubierta.
Ojalá no hubiera ocurrido todo así, ojalá os hubiese conocido en etapas diferentes, ojalá no me hubiera visto  obligada a decidir, ojalá no hubiera tenido que arriesgarme, pero... siempre he creído que las malas decisiones al final nos ayudan a ver el buen camino y seguirlo.
Ahora... siento incertidumbre, siento un vacío por dentro, siento... no sé realmente lo que siento.
Tengo miedo...

Todo era perfecto, demasiado perfecto, tan perfecto que hasta yo misma dudaba de la autenticidad de este amor. Suena estúpido, pero... ¿Somos capaces de sabotear nuestra propia relación?.
Llegó un punto en que me pudo la presión, en que lo que decían los demás podía con lo que yo misma decía, en que las dudas me colapsaron y no me dejaban pensar con claridad.
No soy una chica de relaciones, no me gustan las etiquetas, no me gusta que me aten, no me gusta que me agobien, no me gusta tener la obligación de mandarle mensajes todo el día al mismo chico, no me gusta ser fiel, no me gusta enamorarme, no me gusta... sufrir, llorar, sentir rabia, miedo, soledad, tristeza.
Es mi naturaleza, lloré tantísimo que ya no puedo llorar, sentí tantísimo que ya no puedo sentir, amé tantísimo... que ya no puedo amar.
Debo confesar algo: si me fui por la puerta de atrás fue por puro miedo, miedo a lo desconocido, a volver a amar, a sentir todo aquello que había olvidado.
Me asustaba el hecho de que pudiese sentir algo tan fuerte por ti que me llegase a asustar, tengo miedo de que salga bien... no quiero volver a sentirme indefensa y llorar, temblar, gritar, perder, sentir que puedo volver a morirme por dentro otra vez.
Yo solo he amado a tres personas, y... he aprendido algo: debemos tirarnos a la piscina, aunque no sepamos que profundidad ni que temperatura tiene, eso es lo bueno, arriesgarse, jugárselo todo al rojo o negro, vivir, aprender de los errores y disfrutar de los aciertos.
No sé que será de nosotros, no sé si esto tendrá fecha de caducidad, no sé si nos aguantaremos eternamente, no sé que pasará... pero no puedo controlarlo todo, quiero dejarme llevar, quiero darlo todo por ti, quiero ser una kamikaze, quiero sentir, quiero llorar, quiero reír  quiero vivir, quiero soñar, quiero crear, quiero querer(te).

Dicen que tras la tormenta llega la calma, pero... ¿Y si tras esa calma momentánea llega la peor de las tormentas?.
Todo era perfecto, no tenía queja alguna, sentía algo muy fuerte, algo tan fuerte que incluso llegaba a asustarme, pero estaba él, alguien a quién había dejado sentado en el banquillo durante meses y a quién no le había dado una oportunidad, pero... basta un solo día para que todo cambie.
Te puedo asegurar que aún tengo esas mariposas revoloteando a sus anchas por mi estómago, recuerdo cada minuto del tiempo que he pasado contigo, y... te juro que cada vez que me mirabas sonriéndome una parte de mi muy grande se derretía por completo.
Estoy indecisa, no sé lo que quiero, no sé a quien quiero, no sé nada de nada.
¿Cómo sabes que tu elección será buena?, ¿En que te basas para determinar que una persona te hará más feliz que la otra?, ¿Cómo pasas de pensar con el corazón a tratar de pensar con la cabeza?.
Desde que entraste a mi vida has roto todos mis esquemas, me has hecho una persona más feliz, me siento completamente diferente, y todo gracias a ti.
Pero a veces los sentimientos no bastan, y las dudas son más fuertes: ¿Cómo se que no va a aparecer otra y que todos mis esfuerzos no serán en vano?, de repente tengo miedo... de no saber qué pasará, de no saber cuánto durará esto... tengo miedo, aunque... tal vez mis miedos sean infundados, y que en realidad tengo miedo porque todo va realmente bien y es la primera vez en mucho tiempo que no tengo motivos para preocuparme.
Tal vez debería dejar de pensar tanto y actuar más con el corazón, dejándome llevar por todo lo que siento.
Ese es el problema, pensamos demasiado y al final no hacemos nada, pasa el tiempo, nos quedamos de brazos cruzados y todo nos da igual, debemos cambiar, dejar de usar tanto la cabeza y comenzar a usar el órgano más importante de nuestro ser y al que tan poco caso le hacemos, el corazón...

Y entonces llega ese momento en que te das cuenta de que no necesitas a nadie más, que sólo una persona saca lo mejor de ti, que debes dejar de buscar, porque ya has encontrado a esa persona, a TU PERSONA.
Solía enamorarme a primera vista unas cuatro veces al día, solía confiarle mi corazón a cualquiera, solía decir ''Te quiero'' al que menos me mereciese, hasta que apareciste tú.
Cada vez que recibo un mensaje, corro ansiosa a leerlo esperando que seas tú, y es que te juro que de ti me enamora hasta la forma en que me saludas.
Podría tener miedo, podría olvidarte, podría dejar pasar esta locura, pero... ¿No trata de eso la vida?, de luchar por lo que creamos conveniente sin importar la opinión de los demás, de amar con el corazón y no con la cabeza, de vivir cada momento con la máxima euforia, de ser felices.
Entre otras cosas yo era la chica más promiscua del mundo, me giraba sin ningún descaro a repasar con la mirada al chico más guapo que tuviese cerca, tenía una agenda de repuesto, me ilusionaba y me decepcionaba casi todas las semanas, regalaba mis sentimientos, y ahora... sé lo que es estar ilusionada de verdad, sé lo que es cuidar a alguien, sé lo que es sonreír todas las noches al irme a dormir pensando en alguien especial, sé lo que es tener miedo de que una estúpida discusión estropee las cosas, sé lo que es hablarle con orgullo a todas las personas que conozco sobre ti, y sobretodo... sé lo que es volver a tener mariposas revoloteando dentro de mi de arriba a abajo.
Soy difícil, tengo un carácter complicado pero un corazón de oro, me puedo enfadar mil y una veces pero siempre me preocuparé por lo nuestro y te daré los mejores besos de buenos días para hacer las paces, soy impuntual pero cuando te veo llego temprano, porque desde que me levanto ya estoy nerviosa por verte.

Eres como mi canción favorita, puedo tenerte todo el día en la cabeza y no cansarme nunca, eres ese alguien que todas las chicas queremos tener en nuestra vida, y por supuesto, eres todo... todo lo que quiero y todo lo que siempre querré.

Cada día duermo menos y es por ti, por esos mensajes nocturnos, por cada sonrisa que va dirigida a la pantalla cuando me encantaría poder estar sonriéndote a la cara.
¿En que instante te das cuenta de que ya no existe amistad entre vosotros y se va transformando paulatinamente en amor?.
Todo comienza con un saludo, con una mirada, con una sonrisa, con un mensaje al que le sigue otro... y otro... y otro... y así hasta que se hace indispensable hablar cada día.
Nunca tuve la intención de buscar algo más allá de la amistad o de enamorarme... eso no va conmigo, necesito mucho tiempo para darme cuenta de qué es lo que quiero, pero... cuando te das cuenta de qué es lo que quieres y a quien quieres se convierte en algo imparable.
Deberías ver como sonrío con cada mensaje de buenos días que recibo de ti, como puedo estar pegada a mi móvil para saber qué es de ti, deberías ver como se me iluminan los ojos cuando hablo de ti.
Podría pasarme media vida dibujando infinitos por tu espalda, susurrándote al oído lo mucho que me encanta estar contigo y que jamás te dejaría ir.
Muchos podrían decir que esto es una locura, que jamás saldrá bien, pero... ¿Y qué sabrán los demás?, Somos felices, ese es un hecho evidente, podemos hablar de cualquier tema, aprendemos el uno del otro, y hay química, mucha química.
No necesito más, no puedo elegir de quién me enamoro y te juro que cada día que pasa lo tengo todo más claro... quiero esto, quiero estar contigo, y quiero que cada día sea mejor que el anterior.

Recuerdo haber leído el libro Perdona si te llamo amor un mínimo de 5 veces, recuerdo haberme emocionado al término del mismo, cuando los dos protagonistas deciden iniciar una vida en común. El argumento es simple y a la vez complejo 'Una menor de edad y un publicista reputado se conocen, se enamoran y luchan contra todo por mantener un amor con 20 años de diferencia.
En la teoría... es bonito, es romántico, es incluso fácil, pero... ¿Y en la práctica?, ¿Cómo afecta una diferencia de edad notable a una relación?.
El amor... llega sin previo aviso, y es incontrolable.
Siempre pensé en cómo sería tener una historia así, pero... ¿Qué pasa cuando llega?.
Sé que esto es el inicio de algo, nunca pensé que fuese a tener una historia con unos 10 años de edad, pero... es algo que carece de lógica, no la tiene, sencillamente es amor.
Cuando te conocí tuve miedo, tuve la necesidad de mentirte sobre mi edad porque no sabría si para ti sería más importante la fecha de nacimiento impresa en mi DNI o si hubieras seguido conociéndome sabiendo la verdad. Cada noche en la que hablábamos unas cuatro horas seguidas significaba mucho para mi, me estaba enamorando un poquito más cada día que pasaba y... sinceramente... ¿Dónde está la diferencia de edad?, yo al menos no la noto.
Me da igual lo que pueda decir la gente, nadie puede ponerse los zapatos de otra persona y caminar de la misma forma, nadie puede hablar sobre una historia de amor que no vive.
De nosotros solo espero camas desechas a todas horas y mil besos de buenos días.
Tenemos mil planes, mil ideas de futuro, muchas ganas de estar juntos... ¿Lo aprovechamos al máximo?

Sin duda alguna soy de esas que creen firmemente en el destino, de esas que fantasean con chocarse con un desconocido en un café Starbucks y enamorarse perdidamente, de esas que inevitablemente confían en el amor, en los finales felices, en que existe una persona de entre las más de 7.000 millones de personas en el mundo que es algo así como la horma de nuestro zapato.
Es muy fácil caerse y seguir tirado en el suelo esperando a que alguien nos ayude a levantarnos, es muy fácil pasarse las horas llorando esperando que nuestra suerte cambie. Lo verdaderamente difícil es levantarse, alzar la cabeza y seguir caminando, lo verdaderamente difícil es secarse las lágrimas y cuando no podamos más demostrarle al mundo de que pasta estamos hechos.
La vida no es más que una montaña rusa y nosotros somos los kamikazes que se sientan en la primera fila de la atracción para sentir más emociones: vivimos intensamente el amor, sufrimos intensamente, lloramos, reímos, ganamos, perdemos... vivimos.
Soy de esas que no creen que en el mundo pueda haber una persona idéntica a nosotros, ¿Acaso alguien puede tener -prácticamente- la misma forma de pensar que nosotros?, ¿Acaso alguien puede comprendernos sin necesidad de que hablemos?, parece que no, pero lo cierto es que existe esa persona, nuestra persona, la que está hecha para nosotros, la que odia tanto los días de lluvia como nosotros, la que ama tanto un género de cine como nosotros, la que no necesita que le expliquemos porque lloramos ya que nos lee la mente, la que habíamos buscado toda la vida y por fin ha llegado.
Sé que día a día te cruzas con cientos de chicas que son mucho más guapas que yo, que podrían ser mucho más inteligentes que yo, que son más altas que yo, pero... créeme nunca habrá una que te quiera tanto como yo.
He jugado y he perdido muchas veces, pero nunca me doy por vencida, soy la persona más ambiciosa del mundo y cuando me fijo una meta hago todo lo posible para lograrla, y da la casualidad de que hoy mi meta eres tú. Ya te he dicho que cuando quiera podré conquistarte, ¿Qué nos apostamos?.

Dicen que cuando dos personas están destinadas a estar juntas nada importa, ni el paso del tiempo, ni la distancia, ni el olvido ni cualquier otra razón.
Dicen que cuando dos personas están destinadas a estar juntas, acabarán encontrándose, pase lo que pase, ya que hay una inexplicable conexión que consigue no separar a esas dos personas.
Todavía sonrío cuando leo aquellos mensajes en los que podía verse que me tenías en un pedestal,y yo... que tiempo después me caí me he dado cuenta de algo: No podemos dejar que nos influencien, da igual quien sea y el grado de poder que tenga en nuestras vidas, nadie puede decidir por nosotros, nadie puede saber como nos sentimos, porque... solo una persona sabe como debes actuar, y esa persona eres tú, solamente tú.
No soy perfecta: soy impuntual, me río en esos momentos en los que se precisa guardar las maneras, lloro con el final de mi película romántica favorita -a pesar de haberla visto mil y una veces- y por supuesto siempre creo en un final feliz aún arrastrando varias historias catastróficas.
Me río de aquellos que afirman que se puede vivir sin amor, lo cierto es que no se puede, y no se debe llevar a los extremos tanto la independencia como la dependencia. No necesitamos a alguien pegado a nosotros las 24 horas del día, pero tampoco es sano permanecer siempre solos con la única idea de que somos lo suficientemente fuertes como para resistirnos al encanto del amor.
Sé que llego tarde, que después de haberte confundido en varias ocasiones, después de haberte enamorado de mi y yo pisotear tus sentimientos no tengo ningún derecho a irrumpir ahora en tu vida.
Sé que a pesar de mis defectos albergo buenas intenciones y buenos sentimientos, y... te juro que esta vez si, que esta vez llevo meses enamorada de ti, que mientras hablo contigo tengo esbozo una sonrisa de forma permanente.
Quiero estar contigo, quiero darlo todo por ti, ¿Me das una oportunidad?

Todos tenemos ese lugar mágico, donde podemos resolver cualquier duda, donde, por alguna extraña razón conseguimos conectar con nuestro interior.
Llevo días durmiendo lo justo, porque dentro de mi se encuentran dos personas: La que vive sin ningún miedo y la que se cuestiona todo lo que hace.
Lo sé, es difícil tener dentro esas dos personalidades, pero es aún más difícil no saber cual de ellas emplear en una determinada ocasión.
Me encontraba sentada en mi cala favorita, sola, escuchando el romper de las olas cuando por un momento pude conectar conmigo misma y me pregunté:
                                 
                                        - ¿Qué quieres?
                                        - Ser feliz -Dije para mis adentros-
                                        - Y si quieres ser feliz... ¿Por qué no lo eres sin más?

En teoría es fácil, podría estar con la única persona que me haría feliz en este instante pero... mi vida es complicada, ahora y siempre, y no querría complicarla más.
A lo que tengo miedo es a las responsabilidades, a todo lo formal, a todo lo que implique madurar.
Tengo miedo, a enamorarme, a no poder dormir satisfecha sin una llamada de teléfono minutos antes de irme a la cama, a ser de esas personas que dependen de la otra persona...
Se trata de buscar el equilibrio, de no ser el que pisa ni el pisado, pero... ¿Como se logra llegar a ese equilibrio en la pareja?

Cuando estaba sumida en la oscuridad tu eras el único que podía ver un ápice de luz en mi interior, cuando tenía dudas tu eras el único capaz de despejarlas, y ahora... meses después, no puedo, no puedo seguir como si nada.
Me siento mal por todo el daño que nos he hecho, me siento mal porque creo que ahora yo no soy nada para ti y me siento mal porque ahora tu lo eres todo para mi.
Se que no llevo muy bien el concepto del tiempo, que voy descoordinada, que debería haber sentido todo lo que ahora siento hace meses, pero... supongo que soy una chica especial en todos los sentidos, y tardo en enamorarme.
He rechazado cosas como conocer a tus padres, conocer el lugar donde vives, pero... no pude evitarlo, sentí miedo, porque veía que todo iba muy deprisa y yo no era capaz de seguir el ritmo.
Tengo verdadero miedo a los 'Te quiero' tempranos, a cualquier relación medianamente seria y no he parado de pensar que eso es un completo error, no podemos escapar de los sentimientos, al fin y al cabo, toda acción lleva un sentimiento -bueno o malo- y yo he estado repleta de malos sentimientos, pero... quién sabe, tal vez el hecho de haberme pasado noches con la compañía de aquel cigarro y una ventana medio abierta rememorando aquellas llamadas y el haberme pasado días leyendo de nuevo esos mensajes que me enviabas me han hecho ver que eras el único que me merecía, eras el único que se merecía un 'Te quiero' sincero y yo... para no variar tiré cada oportunidad a la basura.
No se que es de ti, no se si piensas en mi, no se si el tiempo te ha hecho olvidarme, pero... tengo 18 años, y en este momento lo que quiero es estar a tu lado, no me importan las pegas que puedas ponerme, yo soy buena buscándole el otro lado a cada situación, quiero que me des un día, solo un día, para demostrarte por qué tu y yo deberíamos estar juntos, ¿Deseo concedido?.

Me he parado a pensar y me he dado cuenta de algo, si ahora no estuviese aquí, nadie me echaría de menos, la vida seguiría para todos como si nada hubiese ocurrido.
No puedo más, ha llegado un punto en que ni yo misma me quiero, es mirarme al espejo y querer cambiarlo todo de mi, o mejor aún, ni querer mirarme al espejo.
Me siento sola, siento que soy una decepción constante para todo el que me rodea, siento que quiero dar la imagen de persona madura e independiente pero lo cierto es que a cada paso que soy una estela de errores pasados me acompaña y... siento que nadie merece tenerme a su alrededor.
Soy una chica de carne y hueso, estoy acostumbrada a hacerme la dura pero últimamente necesito un abrazo, una sonrisa y un beso en la frente.
Odio que me digan que soy guapa y puedo tener al chico que quiera, porque no es así, en las últimas semanas he tenido citas con chicos y todo iba bien, pero solo quieren besar a la rubia, no seguir adelante conmigo.
Necesito desplegar las alas y volar, voy a cumplir dieciocho años y lo que quiero es un cambio, independencia, aprender a superar mi pasado, embarcarme en una nueva etapa de mi vida sin tenmores.
Necesito tener a alguien a mi lado, pero no soy capaz a enamorarme o nadie es capaz a enamorarse de mi, ha llegado un punto en que por primera vez no se que pasará con mi futuro, me despierto por obedecer al despertador y no porque yo quiera, respiro para mantenerme con vida un día más y voy a dormir pensando que solo me tengo a mi misma.

Y entonces maduras, eres consciente de que el tiempo pasa y que las personas cambian.

Hablemos de verdades, de como el paso del tiempo pone a cada uno en su lugar.
Estoy tumbada sobre la cama, es de noche, tengo la ventana abierta y aunque noto una brisa ligera recorriendo la habitación no siento frío ni calor, estoy aislada del mundo mientras contemplo esa pulsera que me regalaste meses atrás.
No puedo parar en todo el daño que te he hecho, te he engañado con mi EX, te he criticado, te he ignorado, y tú... ¿Como me lo devuelves?, estando conmigo en todo momento.
Eres de las pocas personas que me conocen de verdad, que saben que debajo de esta coraza de seguridad hay una chica tímida y frágil, siempre que te he necesitado me has apoyado y... ayer, después del día tan malo que tuve me hablaste, me escuchaste y por fin pudimos decirnos cosas que se habían quedado en el olvido.
Te sigo queriendo, puedo tener a cualquier chico a mi lado pero... me faltas tu, y se que no es el mejor momento para volver a retomar lo nuestro, estamos a unos 200 kilómetros, pero... fíate de mi, te necesito en mi vida, necesito volver a tener esas conversaciones por teléfono en la cama, esos nervios de verte, esos besos... y solo tu me puedes dar eso.
Adiós a la distancia, a los rencores, al miedo, a cualquier cosa que se interponga entre tu y yo, te quiero, y eso es lo que de verdad cuenta.

Días en los que no puedo más, días en los que ni mi canción favorita puede conseguir que esboce una ligera sonrisa, días en los que siento indiferencia y apatía por todo o resumiendo, días en los que no siento nada.
Estoy harta, llevo años aguantando como criticas cada uno de mis actos.
He tenido años en los que ni me reconocía, he vivido experiencias que no se las desearía ni a mi peor enemigo y ahora creo que vuelvo a estar como hace cinco años.
Llevo sintiéndome inferior a todo y a todos desde que tenía trece años, se puede decir que le he dado una adolescencia tranquila a mis padres, ya que hasta hace un año ni bebía, ni fumaba, salía poco y era la típica hija tranquila, pero no... siempre tienes que criticarme, todo lo que hago está mal, y la culpa es mía, por callarme tanto y creérmelo.
¿Sabes cuantas noches me he dormido llorando por tu culpa?, ¿Cuantos días he llegado a pensar que era un asco de hija por tu culpa?, Tengo 18 años y mi autoestima no existe, por tu culpa soy una persona insegura, tímida, desconfiada... tengo un vacío que siempre he tratado de llenar con chicos en mi vida, pero ahora... ni eso, estoy sola, y no paro de pensar que necesito irme lejos, porque cualquier día voy a explotar y le voy a contar a toda la familia los trastornos bipolares que tienes, todas las cosas que me dices...
Tengo 18 años y no vivo mi vida, trato de mantener el orden en la tuya, trato de aguantar, pero no puedo...
No soy perfecta, pero tampoco soy una mala persona como tu dices, estoy harta de tener que contarle a un psicólogo como me siento, porque... ni quiero hablar de ello, me siento sola, siento que nadie me ayuda, y no quiero contarle a nadie tu problema, quiero cumplir la mayoría de edad, coger mi dinero e irme, quiero ser simplemente feliz, saborear por un minuto esa sensación de sonreír sin ningún mal pensamiento en mi interior.

Es una pena, sentir tan cerca a alguien que tienes tan lejos, sentir que conectas con una persona y te gustaría tenerla enfrente para darle un abrazo y escuchar el sonido de su risa.
Estoy en mi habitación, tumbada sobre la cama e involuntariamente sonrío, saco la guitarra de su funda, respiro hondo y dejo de pensar, empiezo a sentir, a dejar que la música hable por mi.
¿Como es posible que dos personas que se encuentran a 1600 km puedan entenderse tan bien?
Podría pasarme horas dibujando tu nombre y a un señor amarillo en una hoja de papel, podría pasarme horas contemplando ese 'Christina ♥' que me muestras sonriente'
Somos jóvenes y estúpidos, escuchamos una canción de Rihanna y bailamos como si no hubiese un mañana.
El futuro no existe, estoy harta de pensar en el futuro, de pensar en lo que está bien y en lo que está mal, el presente es el momento.
Quiero que me digas lo que piensas, lo que sientes, quiero verte sonreír una vez más, quiero que la guitarra hable por ti, que con unos cuantos acordes me lo digas todo.

-Can you tell me something who could inspire me? 
-Okay: I love you

It is a shame, to feel so nearby someone that you have so far away, to feel that you connect with a person and you would like to have it face to give him an embrace and to listen to the sound of his laugh. I am in my room knocked down on the bed and involuntarily I smile, extract the guitar of his case, deep respite and stop thinking, start feeling, allowing that the music should speak for my. Since it is possible that two persons who are to 1600 km could understand so well? I might pass hours drawing your name and to a yellow gentleman in a leaf of paper, I might pass hours meditating this ' Christina ♥ ' That you prove to be to me smiling.
We Are young and stupid, listen to Rihanna's song and dance as if it had not one tomorrow.
The future does not exist, I am fed up with thinking about the future, with thinking what it is nice and what it are bad, the present is the moment. I want that you say to me what you think, which you feel, I you want to see to smile once again, want that the guitar speaks for you, that with a few chords you me say everything.


-Can you tell me something who could inspire me? 
-Okay: I love you

Desde pequeñas todas soñamos con vestirnos algún día de blanco, hacemos que Barbie y Ken paseen juntos de la mano mientras pasean a su hija, cuando crecemos y entramos en la adolescencia compramos revistas y hacemos los test de amor con nuestras amigas, tenemos muchas ganas de experimentar ese primer beso, conforme pasa el tiempo vamos madurando y después de haber dado el primer beso inocente, nos enamoramos, sentimos un vacío en nuestro interior que solo una persona puede llenar, pero... todo lo que sube acaba bajando y nos hundimos cuando llega nuestra primera decepción, y nos juramos que no volveremos a enamorarnos de nadie, que tendremos sesenta años y estaremos solteras, disfrutando de la vida, porque un chico no nos puede amargar, pero... la cruda realidad, es que caemos en la trampa, y lloramos no una, sino quinientas veces, y poco a poco la almohada es un elemento más en nuestras relaciones ya que nos ve sonreír por esa persona o llorar antes de dormirnos.
Siempre va a haber alguien que nos haga daño, y nosotras también podemos hacer daño.
Duele confiar otra vez en el amor, duele volver a entregarse a una persona cuando existe la incertidumbre de que nunca sabes lo que puede pasar, pero... también, el amor es una fuente de vida, es una droga al igual que la música, necesitamos querer y ser queridos, necesitamos besos de buenas noches, necesitamos que nos dejen una sudadera cuando hace frío, necesitamos ser fuertes para superar aquello que nos haya dañado, necesitamos creer, necesitamos sentirnos vivos, y... la mejor forma de sentirse vivo es escuchar un 'Te quiero' de la persona más especial que tengamos.

Querida cenicienta, quítate los zapatos de cristal y vuelve sola a casa, que tu príncipe parece haberse perdido.
Estoy harta de creerme una princesa y fingir que no tengo sentimientos solo para que no me hagan daño, porque... Al fin y al cabo, si esa persona me interesa me abro y me vuelvo vulnerable.
Lo peor de pasarlo mal por ti es pensar que seguramente tu no tendrás ningún problema, creeme, si leyeses mis ultimas entradas te darías cuenta de que van por ti.
Aun recuerdo como comenzó todo, apenas hablábamos, yo no recordaba ni tu nombre, pero poco a poco habia ido cogiendote confianza y cariño, empezabas a ser alguien importante para mi, pasamos de hablar una hora al dia a hablar cuatro horas por las noches, pasamos de los típicos 'Buenas noches', a mensajes de 20 lineas para despedirnos, pasamos de amigos a algo mas, pasamos de besos en la mejilla a los besos mas dulces.
Nadie sabe cuantas lágrimas he derramado yo por ti, nadie sabe las veces que he escuchado tu canción favorita tumbada en la cama, nadie sabe cuantas veces he leido nuestras antiguas conversaciones y me he hundido.
Mi guitarra es fiel testigo de como he estado por ti, cada nota era un pequeño secreto y cada canción era una confesión que me guardaba para mi misma.
Lo que mas odio de todo esto es sin duda que te fueses sin darme una explicación.
Te echo de menos, muchísimo, y te quiero, pero... Me quiero mas a mi.
Mi almohada ya no recoge lágrimas, mi cabeza se resigna a pensar en ti como alguien que estuvo a mi lado en un momento determinado, mi corazón intenta latir a pesar de este bache y yo... Sonrío, porque me gusta lo difícil y en estos momentos llorar es demasiado fácil.

Ayer estaba por la noche en Twitter, leyendo tuits y me encontré uno de una chica que se 'odiaba' a si misma, odiaba su cuerpo, cada centímetro de su ser y defendía la anorexia y la bulimia, más conocidas en las redes como Ana y Mía. Creo que hay mucha incultura con respecto al tema, por desgracia, convivo con esas enfermedades (No, yo no soy pro Ana ni pro Mia), pero si llevo más de un año viendo como alguien a quien quiero mucho se pasa el día observándose al espejo y odiándose, aunque sea increíblemente perfecta.
¿No os dais cuenta de que estas enfermedades no os hacen más fuertes?, al contrario, os hacen débiles, hacen que viváis cansadas, de la vida, de vuestro cuerpo... que vuestra mente esté cansada y no piense, y sobretodo... aparte de destrozar vuestra vida, destrozáis la de las personas que os quieren, y las alejáis.
Me gustaría saber que es lo que os anima a entrar en estos comportamientos, ¿Qué os destroza la mente haciendo que tengáis una visión distorsionada de vuestro cuerpo?, ¿Por qué no hacéis callar a esas voces en vuestro interior que os empujan al vómito o a no ingerir comida?.
Os voy a confesar algo, hace más de un año, cuando esa persona comenzó a meterse en el mundo Mia, yo me sentía culpable, no soy una chica de 1'80 ni tengo el cuerpazo de Alessandra Ambrosio y me documentaba de los efectos de la bulimia, es tentador eso de ver cuanto peso se pierde, pero... ¿Y las secuelas?, un día, llegué a postrarme frente al bidé y quise intentarlo, pero no, tengo un gran sentido de la responsabilidad y en mi cabeza la única voz que escuché fue un 'NO'.
Todas sois perfectas, mira tu pelo, tu sonrisa, tus ojos, tu cara, la forma de tu cuerpo, no hace falta tener unas medidas 90-60-90 para triunfar en esta vida, el triunfo llega cuando tienes una familia que te quiere, una persona a tu lado a la que le gustas tal como eres y unos amigos que siempre están a tu lado.
Cuando te entregas a estas enfermedades, te aíslas, estás sola. Cualquiera puede tener la fortaleza para decir 'NO', yo lo hice, y tu también puedes, la anorexia y la bulimia no son enfermedades, son decisiones, y la mejor decisión que puedes tomar es pedir ayuda, porque siempre habrá alguien a tu lado que te escuche y te apoye.
Acércate a un espejo, mírate en el, mira lo perfecta que eres, y olvídate de estropear tu vida.

Llega un día en que te despiertas, y no piensas en lo despeinada que estás o cuantas horas permanecerás hoy bajo el sol tratando de que el color blanco de tu piel tan característico del invierno vaya dejando paso a un tono dorado tan de moda en verano, ya que... en lo que realmente piensas es en esa persona, en lo feliz que te hace.
Es contradictorio, sencillo y complicado: Es sencillo cuando los dos sonreímos, cuando el tiempo parece no importarnos, cuando las palabras de amor inundan nuestros diálogos, pero... también es complicado, cuando no nos ponemos de acuerdo, cuando yo estoy desconcertada y no se que pensar o que sentir.
Hay una mezcla de sentimientos, eso está claro, y también de actitudes, -al menos por mi parte-, cuando estoy contigo me siento niña, siento que puedo ser como quiera, que nada me para, que nada importa, pero cuando no estoy contigo siento que soy una mujer, que la cruda realidad es que no quiero enamorarme, o eso creo, porque cada día me siento más aturdida.
Echo de menos aquellos días en los que actuaba sin pensar, en los que me regía por mi intuición y en los que podría estar con cualquiera sin importarme nada, pero... algo dentro de mi ha cambiado y, quiero que la próxima vez que esté junto a alguien signifique algo, y eso es lo que me asusta, el ver que significa algo y no saber como actuar.
¿Como se sabe que es el correcto?, ¿Como se sabe que algo saldrá bien?, ¿Como se puede hacer callar a esa pequeña voz en tu interior que te pide que no te involucres demasiado en algo nuevo?, nadie lo sabe y decididamente, son cosas que aparecen en el camino y nos hacen actuar de una determinada manera.

¿Hace falta que te pida un beso?, ¿Hace falta que incline levemente la cabeza, mire sonriente hacia un lado y te diga que me falta algo?, ¿Hace falta que use la archiconocida excusa de que tengo frío para que me abraces?.
Dejemos los juegos a un lado, actúa con el corazón en vez de con la mente, antepón tus sentimientos, tus impulsos, lo que realmente quieres a lo que piensas que es correcto.
Soy complicada, tal vez más complicada que armar un cubo de rubik desecho, puedo irme un día y estar a tu lado al día siguiente, soy la clase de chica que a los diez años jugaba con sus amigas a vestirse de blanco, aquella que a día de hoy se dedica a deshojar margaritas para ver si su amor la quiere, la que sonríe, la que no llora por el pasado sino que simplemente se queda con los buenos recuerdos y el resto de vivencias las arroja, como si se tratase de soplar un diente de león, para que todo lo que no le interesa se vaya donde el viento quiera.
Soy adicta,-valga la redundancia-, a las adicciones, pero... una de mis adicciones puede que sea el amor: puedo ser adicta a tu sonrisa si quieres, puedo ser adicta a esas miradas llenas de complicidad, puedo ser adicta a tus abrazos, puedo ser adicta a tus mejores palabras, pero... no me beses, ya que soy especialmente adicta a los besos, si un beso me gusta, podría querer repetirlo una y otra vez. Podría ser adicta a ti si quieres, y ahora dime, Tu... ¿A que eres adicto?.

Ya no puedo más. No puedo fingir que no me importa esto, que no me importas, que no me importa que hayas dejado de hablarme, porque si me importa... y demasiado.
¿Por qué tengo a más 'pretendientes' queriendo tener algo conmigo y solo les veo como a moscones?, ¿Por qué soy incapaz de pensar en otro chico?, ¿Por qué me has hecho esto?.
Creo que renuncio... el amor no está hecho para mi, a estas alturas lo único que puedo decir es que no siento el corazón, va a llegar un momento en que me digan algo verdaderamente romántico y yo haga caso omiso.
Hace meses me prometí algo: la próxima vez que le dijese TE QUIERO a alguien, lo haría sintiéndolo y no me precipitaría.
El primer día que te vi supe que entre nosotros había química, siempre lo he sabido y... cada día se hacía más grande, cada día iba creciendo en mi la idea de que serías tu a quien le diría esas dos palabras, pero... una vez más me he equivocado.
Sigo mirando una y otra vez esas fotos nuestras, miradas cómplices, sonrisas, y... muchos mimos.
Me gustaría que me dieses una señal, si me quieres, aquí me tienes, si no me quieres, házmelo saber, ya que llevo semanas esperando como una idiota a que me llames de nuevo, y... no me gusta que me traten como a una estúpida.
Sabes que te quiero, que mis 'Buenos días, idiota', eran un 'Buenos días, cariño', que mis 'Eres tonto, pero me gustas', eran un 'Te quiero', y yo... sigo aquí, echándote de menos, como una idiota enamorada.

La criticaban por dejarse llevar cada noche, por acabar en brazos de cualquier hombre, por valorar muy poco sus besos y regalárselos al primero que pasase, pero... ¿No comienza cualquier historia de amor con un simple beso?.
Recuerdo ese primer beso que te di, por primera vez en mucho tiempo me sentía inexperta y esperaba que tu tomases la iniciativa.
Recuerdo cada paseo, cada mirada, cada susurro al oído, cada carcajada, todo por lo que hemos pasado.
Recuerdo la transición: Ser amigos a tener algo más, hablar de la última película de comedia a hablar de las ganas que tenía de besarte, recuerdo hasta el momento en que todo fue apagándose, en que el fuego se apagó.
Me habías ido ganando minuto a minuto, conseguiste derribar esos muros que me protegían, y... ahora, no se como lo has hecho pero cada vez que suena mi móvil espero que sea una llamada tuya, cada vez que me llaman por la calle me doy la vuelta esperando que seas tú.
Tengo demasiadas preguntas y por ahora ninguna respuesta, me encantaría saber por qué un día me haces sentirme una princesa y al día siguiente haces que llore las 24 horas del día, tengo ganas de ti, te echo de menos... y... hacía mucho tiempo que no lo admitía, me habías cambiado, habías conseguido que volviese a tener ganas de querer a alguien, habías conseguido que la chica dura perdiese el miedo, habías conseguido que me enamorase de ti.

No puedo seguir así, la tristeza que estos días se ha estado adueñando de mi se transforma en rabia, en llantos con sabor a impotencia, en odio contra los cuentos de hadas y los finales felices.
No puedo seguir esperándote si tu no me das señales, y lo cierto es que cada día me alejas más de ti. No puedo parar de pensar que he cometido algún error, pero... mientras estaba intentando escribir algo con cierta coherencia me he dado cuenta: Quien ha cometido un error has sido tú, te he dado un mes de mi vida, te he enseñado como soy, lo que me gusta, lo que no me aburre, y te he dicho que era sensible, que no jugases conmigo y es lo que has hecho... has cometido el error de perder a una persona que podría haberte hecho inmensamente feliz, piensa en ello.
Dicen que en el amor todo vale, y... tengo una nueva oportunidad, es una señal, todo es igual que como cuando conocí a mi primer amor, y... no necesito tres citas para que me pida ser su novia, no necesito seguir una regla absurda no escrita donde dice que no puedo besarle hasta la segunda cita.
Ni yo sigo las reglas ni ellas me siguen a mi. No puedo seguir estando cuando tu me lo pides, no soy esa clase de chica, necesito que me quieran, que me demuestren que son el novio que necesito, y tu... tu no me demuestras nada.
¿Sabes qué?, Me hubiera gustado tener el valor de haberte dicho que te quiero en uno de nuestros paseos, me hubiera gustado que siguieses conociéndome pero... es tu decisión, cuando me necesites no te molestes en llamarme, te aseguro que no estaré ahí.

Recuerdos del ayer, varias noches seguidas tumbada en la cama intentando dormir con tu imagen en mi cabeza y unas cuantas lágrimas brotando de mis ojos intentando hablar por mi.
Me asomo a la ventana por la noche, suspiro y pienso en como el amor puede ser tan irónico, es irónico que... después de un año sola, después de un año para reflexionar y curarme las heridas que tenía, ahora me hagan una herida aún mayor.
No puedes hacer esto, no puedes darme un mes de tu vida, no puedes despedirte de mi todas las noches con un 'Buenas noches pequeña' e ignorarme, no puedes enamorarme e irte por la puerta de atrás, no, no puedes.
Pensaba que después de todo lo que he pasado ya no necesitaba a ningún chico en mi vida para ser feliz, pero... por tu culpa conozco la diferencia entre irme a la cama con una sonrisa de enamorada e irme a dormir pensando en todo lo que te echo de menos.
No soy débil, no quiero volver a serlo, cada vez me cierro más al amor, cada vez pongo más muros alrededor de mi corazón y cada vez dejo entrar a menos gente.
Dime... ¿Cómo lo haces?, ¿Cómo haces para enamorarme y comportarte posteriormente como un crío de guardería?.
Si algo quiero ahora es estar sola, poner una toalla en mi cala preferida, coger piedras y tirarlas al agua, dejar de pensar en ti, en mi o en el nosotros que hubo un día, pensar simplemente en que la única persona a la que debo querer es a mí, la que nunca me fallará.

En algún momento de nuestra vida sentimos que todo es perfecto. Por fin has logrado vencer tus miedos, has comprendido que los pensamientos negativos no tienen cabida en tu cabeza, te has aceptado a ti mismo tal y como eres, y es en ese momento cuando puedes decir 'Ya está, me siento libre, me siento nuevo'.
Todos hemos sufrido alguna vez por amor, todos nos hemos quedado alguna vez tumbados en la cama mirando hacia el techo pensativos, recordando todos aquellos momentos en los que fuimos realmente felices.
Después de un tiempo a solas conmigo misma, de escribir sobre lo que sentía, de conocer a personas que me han hecho evolucionar... aquí estoy, ya no le temo al amor.
Después de demasiados besos en el cuello y noches de descontrol... he entendido que la llegada del amor no se planea, ocurre.
Me siento feliz, viva, especial... contigo.
No quería enamorarme, y... poco a poco me estoy enamorando, y es amor del de verdad.
Podría quedarme todo el día pegada a tus labios, podría pasarme el día mirándote a los ojos y recordándote lo guapo que eres.
Me gusta este momento; Me gusta que me despiertes con un Buenos días (No, no el típico Buenos días princesa), me gusta enfrentarme a los retos del día a día sabiendo que existe alguien que piensa en mi y esboza una sonrisa, me gusta que me lo pongas difícil, que no todo sean piropos y besos, me gusta estar entre tus brazos... que me abraces por la espalda, que me gires para tenerme de frente, que acaricies mi cara y me beses, me gusta que me des un beso en la frente y me llames 'guapa', me gusta que podamos tomarnos una cerveza tranquilamente sin tener que vivir todo el día pegados, me gusta que cada noche te despidas de mi con palabras preciosas, créeme... ese es el mejor momento del día.
Simplemente... me gusta esto, tu y yo.

Todo lo bueno en esta vida lleva su tiempo. Aquello que es realmente bueno para nosotros suele ser difícil de conseguir, no aparece de la nada y debemos pelear por ello.
Desde hace unos años prácticamente todo ha girado en torno al amor, a los chicos, a encontrar 'al único', y... cuando tu mente se colapsa, cuando llegas a ver más a chicos que a tus amigos, dices BASTA, hemos traspasado una delgada línea, necesitas un tiempo a solas contigo misma para desconectar, para relajarte, para pensar, para poder volver a sentir algo por alguien.
Ha pasado más de un año desde la última vez que quise a alguien de verdad, desde que esperaba impaciente la hora en la que vería a esa persona, desde que con un beso podía llegar a tocar el cielo con los dedos.
Me siento extraña, siento que todo me da igual mientras tú estés a mi lado.
Cada palabra hace que sonría para mi misma y para el mundo, que todo lo que antes era oscuro en mi interior ahora resplandece.
Ya no quiero jugar, quiero ver como evoluciona esta historia, quiero volver a ser esa chica romántica a ratos, dulce, soñadora, feliz... quiero que mi vida sea completa.
Cuando algo me interesa lo quiero, lo necesito, y yo... quiero estar contigo, creeme, lucharé, me esforzaré por conseguirlo.

No quiero ser perfecta, no puedo mentir más, ya no...
No puedo hablar de mi vida desde un determinado punto, necesito encontrar a una persona a la que contarle todo de mi, quien sepa porqué soy como soy.
Estoy cansada de ser la chica perfecta para alguien a quien considero especial, estoy cansada de vivir historias fugaces y de tener que tirarlas a la basura por no poder ser yo misma.
Tengo mi pasado, mis errores, mis aciertos, mis logros, mis pérdidas, todas esas pequeñas piezas que forman este puzzle, y yo... no puedo comenzar otra historia mintiendo.
A lo largo de mi corta vida me he tenido que enfrentar a personas que me han juzgado por todas partes, de modo que con aquellos que no son mis amigos no puedo ser yo misma y trato de acorazarme, de evitar preguntas sobre unos años duros de mi vida, no quiero llorar, no quiero que ningún chico se lleve mi sonrisa, pero... ¿Y si quién me importa no me acepta?, no necesito más lecciones de la vida, tengo una matrícula en 'Decir adiós' y no necesito un doctorado...
Quiero que me vean como soy: Dulce, simpática, inteligente, sarcástica a ratos, orgullosa en su justa medida, risueña... pero quiero que vean también la otra cara de la moneda, el 'Antes de', necesito comenzar una relación donde haya sinceridad.
No puedo seguir con esta historia de locos, prefiero dar todo por terminado ahora que aún hay tiempo que llorar tiempo después, necesito un descanso, tiempo para reflexionar, para crecer, para encontrar el valor que a veces desaparece dentro de mí.
Necesito volver a creer en que puedo ser una princesa, puedo tener a mi príncipe azul y puedo gobernar un reino, necesito cargarme de fe; cuando ocurra... hablaremos de amor.

Supongo que nunca seré lo que todos quieren que sea.
Se quejan, de si tengo un mal día y me veo horrible diciendo que soy perfecta, y si tengo un día espléndido tratan de arruinármelo.
Quiero crearme una nueva imagen, quiero ser esa chica estilosa a la que todos adoran, desearía poder borrar mi pasado, todas esas acciones que han hecho que algunos me señalen a día de hoy con el dedo alzado, me gustaría haber seguido otro camino.
He llegado a un punto en el que me siento vacía, como el año pasado a estas alturas, no confío en mi misma, no soy consciente del valor que tengo - si es que tengo -, estoy cansada de sonreír cuando me preguntan, solo quiero llorar, decirle a alguien que me pasa, aunque... ni yo lo se.
Me siento sola, duele despertarse sin un mensaje cuyo contenido sea 'Buenos días princesa', duele saber que en estos momentos no le importas a nadie, que no hay nadie que piense en ti, que no hay nadie que se vaya a dormir con tu cara en su cabeza.
Estoy tan cansada que lo único que me hace sentir algo es el vodka en mis labios, bailar con varios desconocidos y no acordarme de la noche anterior.
Echo de menos aquellos días pasados en los que mi mejor plan era estar tumbada junto a ese alguien sonriendo y diciéndole lo mucho que le quiero, supongo que todo no se puede tener...

''A veces una reina tiene que tomar decisiones: Un castillo con un caballero blanco o una aventura con un príncipe oscuro''. Tu decides, quédate con él y vive una aventura cada día o entrégate a la rutina y resígnate a soñar.  Vive intensamente: Llora con los ojos cerrados, sueña con los ojos cerrados, besa con los ojos cerrados, siente con los ojos cerrados. Vive. Todo va acerca de la locura.
¿Quién decide si uno está o no está loco?, ¿Dónde está el límite?, Si la locura significa reírte hasta no poder respirar, hacer cosas que nadie se atrevería a hacer, pensar y decir lo que quieras sin pensar en las represalias e intentar disfrutar al máximo... entonces sí, estoy loca, y es más soy la persona más alocada del planeta.

- ¿Eres orgulloso?
- Si, -Respondió con firmeza-.

En algunos momentos no nos damos cuenta de que el orgullo puede limitarnos, conseguir que perdamos algo que realmente nos interesa por el hecho de querer demostrar algo.
Por primera vez en mucho tiempo me siento mal conmigo misma.
Siempre me he considerado orgullosa, siempre he mostrado admiración hacia aquellas personas que mostraban esa cualidad, pero lo cierto es que estaba equivocada, el orgullo no nos ayuda.
Me muestro orgullosa cuando discuto con alguien aunque no tenga la razón. Me cuesta perdonar a la gente pero yo exijo que me perdonen.
Puede que no sea la mejor novia del mundo, ni la más guapa o inteligente, no soy perfecta, pero puedo convertir un momento cualquiera en algo para recordar.
¿Recuerdas aquel primer beso que te di en el que te pillé desprevenido?, ¿Recuerdas aquel primer te quiero?, ¿Recuerdas esas noches tumbados cada uno en su cama hablando por teléfono?...
Todo eran sonrisas, abrazos, mensajes para despertarme en diversos idiomas y un 'Buenas noches princesa' cada noche.
Lo peor... es que yo he tirado por la borda todo eso. Veo tus fotos recientes en esa red social, sonrío nostálgica y pienso si tu corazón será de otra ahora. No puedo olvidar aquel día en que todo se terminó, en que me decías que yo era la definitiva, que te hubieras casado conmigo, porque mi imagen era la que aparecía todos los días al despertarte y veías un futuro en el que tu y yo nos despertábamos juntos y teníamos nuestra casa, nuestros hijos, nuestro mundo, nuestro todo...
Me ha llevado un tiempo poder analizar mis sentimientos, pero puedo decir -sinceramente- que lo siento, siento todo lo que he hecho, hemos tirado nuestro amor a un pozo y tu eres quien tiene recursos para sacarlo a la superficie. Tu decides.
No necesito sufrir, necesito saber si me quieres, si es así; Perdóname, si no... dime que te olvide.
Ahora... si te veo como el definitivo, y si quieres saber algo... si querría casarme contigo. XVI